Oye
@Furia Roja pero me vas a decir que eso de Aprobar para Reformar no es básicamente la analogía que dije yo?
Tampoco es que sea realista pensar que las reformas que se puedan hacer, que nadie dice bien cuáles debieran ser y por qué no van a estar en la propuesta de una pasada, puedan cambiar radicalmente la propuesta... O sí?
Rechazar para Reformar al menos obliga a reiniciar el proceso constituyente, casi desde cero, pues el resultado del plebiscito de 2020 ya sentó precedente y este tema no se va a acabar hasta que haya otra Constitution. Una pérdida de tiempo, como dije en su momento esto no arregla directamente los problemas de Chile, pero a estas alturas es lo que hay y con el clima político que quedaría post plebiscito con izquierda y derecha desgastadas saldría algo más razonable.
Si crees que mi postura es cargada a la derecha extrema, es cosa tuya. La verdad es que voté por Bachelet II y no voy a ser mentiroso para negarlo por mucho que su gobierno estuvo corto con las expectativas, no tampoco voy a decir que estoy arrepentido (Bachelet y Matthei eran las mejores opciones en 2013, y Matthei se quedó corta en varios aspectos programáticos, partiendo por la decisión de ignorar los temas de desigualdad y venir con que el crecimiento económico hubiera permitido tener déficits públicos indefinidos para financiar políticas sociales). Y en esta pasada, voté por Sichel y después nulo, y tampoco me arrepiento. No odio tanto a Kast como algunos (más de la mitad de los que votaron, de hecho, esto fue una elección por el mal menor), sólo deja algo menos que desear que Boric.
Pero a Boric y a todos los que están a su izquierda jamás daré mi voto mientras no reconozcan que han actuado de mala fe desde
2018 en adelante (por eso todas las vueltas de chaqueta y la crispación desde entonces), mientras no reconozcan el doble estándar en lo relacionado a violencia y DDHH en Chile y el extranjero (si tanto les importan los DDHH, sería condición mínima no hacer coalición con esbirros del chavismo); y mientras no sean consecuentes con su idea de parecerse al promedio OCDE, proponiendo ampliar la base tributaria del impuesto a la renta para financiar la expansión del rol del Estado que ellos quieren, en vez de vender humo con decir que los cuicos, los recursos naturales y los extranjeros van a pagar esa fiesta (las cifras no dan, es así de simple y por eso que el resto de la OCDE no financia su estado del bienestar con eso, reconocer esto va a obligar a enfrentar todos los problemas con esta propuesta partiendo con la necesidad de modernizar al Estado - porque un chileno que gana el ingreso laboral promedio, unos $775.000 brutos, jamás se va a comprar que esa subida va a solucionar sus problemas si no se reforma al Estado, y eso implica tirarse frontalmente con una parte grande de su propia base electoral). Estas condiciones mínimas, especialmente las 2 últimas, son estándar en los mismos países OCDE a los que tanto se quiere emular.
En el fondo, no es que yo de repente sea tirado a la derecha extrema. Es que una buena parte del país se tiró hacia la izquierda comparado con el Chile de 10-15 años atrás y yo estoy más o menos igual que en ese entonces. Hay portadas de prensa y opiniones muy estándar de esa época que hoy por hoy serían políticamente incorrectas/funables/ultraconservadoras