Macron en todo caso no ha sido un mal gobernante, diría que ha superado todas las expectativas a pesar del embiste de los chalecos amarillos. O no?
Es cierto wat0n, Francia es uno de los países en el mundo en que los trabajadores y ciudadanos cuentan con las más altas prestaciones y garantías (cada año agregan algo más), prestaciones salariales a los cesantes, formación y capacitación pagadas a estos para que aumenten sus posibilidades de encontrar un nuevo empleo, formación pagada (80% estado 20% empresa) y capacitación en empresa para aquellos que inician su vida laboral (jóvenes), pensión y diversas ayudas a los jubilados, madres solteras, madres solas al hogar, viviendas sociales de calidad y con ayudas extras proporcionadas por las alcaldías correspondientes, cantidad de ayudas de escolaridad, precios reducidos en todos los transportes estatales incluidos ferrocarriles, para la tercera edad, estudiantes activos, cesantes registrados, etc, y una serie de otras regalías y beneficios, peeeero...............................nunca están contentos.
Macron, es el presidente más joven de Francia, pero carga a la espalda un CV más que sólido, tanto en su paso por la administración pública, como en el privado. Titulado (entre otros) del ENA (Ecole National d'Administration) que forma a los futuros inspectores de finanzas del estado (muchos pasan al privado luego, se los pelean) tiene una sólida formación. De hecho, buena cantidad de presidentes y primeros ministros franceses son o han egresado de esta prestigiosa entidad.
Yo pienso que lo a hecho bastante bien hasta ahora, a sabido manejar lo mejor posible la pandemia y ahora la crisis actual. No hay que olvidar que Macron llegó al poder casi por golpe de suerte: El candidato favorito de los franceses a la época era el candidato de derecha François Fillon, largo delante de todo el resto. Solo que en plena campaña se destapó un escandalo de empleos ficticios de asesorías pagadas con dineros del congreso entre el y su cónyuge y se vio obligado a renunciar como candidato, la ciudadanía castigo a los partidos tradicionales, de ya metidos en varios chanchullos, dándole amplio su voto a Macron.