Pero es que ese es el pensamiento que predomina. Terminar con la dictadura del dictador y comenzar a trabajar en un nuevo Chile. Yo no digo que eso esté bien o esté mal, pero eso es el pensamiento predominante y es muy difícil darlo vuelta. Por lo demás, si analizas esta columna, más en las citas, qué en lo que dice El autor, verás que afuera se mira con bastante buenos ojos todo el proceso. O al menos no tan terrible como nos lo quieren hacer ver la gente del rechazo.
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