“Yo entré al Partido Republicano pensando que era distinto, que no iba a ser más de lo mismo, que no iba a actuar de la misma manera que los partidos tradicionales y que de alguna forma buscaba interpretar a la gente, que era lo más le importaba. Por eso yo entré. Pero la verdad después que ganó José Antonio Kast en la primera vuelta, ya desde el día siguiente me di cuenta que no era así. Al final del día, a todos los que habíamos salidos electos diputados nos dejaron de lado para la segunda vuelta y se incorporó toda la gente de Chile Vamos, ellos manejaron toda la segunda vuelta, junto con Cristián Valenzuela que es como Rasputín, el líder en las sombras, que está en la oreja de José Antonio Kast permanentemente y esto continuó”, acusó.