De que las isapres son ladronas, estamos de acuerdo, nada que decir.
Pero a mí por lo menos, no me interesa que me devuelvan la plata. Me da lo mismo. Me interesa que me sigan atendiendo, a mí y a mi señora, que tiene una enfermedad pulmonar. No se puede ir a otra isapre, y si vamos a parar a Fonasa, donde todo es mediocre, corre riesgo su vida.
¿Cuántas personas, de los 3 millones, creen que prefieren eso? ¿Conocen el término "pan para hoy, hambre para mañana"? ¿Conocen el término "más vale diablo conocido que diablo por conocer"?
¿Cuantos chilenismos son necesarios para hacerlos entender, progres cabezas de chorlito, que NADA es blanco o negro en la vida?
Hay que hacer pagar a las isapres, pero no hacerlas desaparecer. El sistema "es así" y no se puede hacer nada al respecto. Al que no le guste, que efectivamente se vaya a Fonasa y disfrute.