Desde la primera gran alerta científica, apoyados por sus universidades e institutos Alma Mater en los años 1970, y en que los gobiernos de la época y sucesivos, prometieron mucho, pero han hecho poco o cosmético y no hemos avanzado gran cosa.
El último estudio sobre el agua a nivel mundial, dio como resultado de que no queda en el planeta una fuente (glaciares, Polo Norte y Sur, ríos, subterráneas, cordillera, Alpes, etc, etc, etc) que no esten contaminadas con micro partículas de plástico (los Océanos es de ya conocido).
Las energías renovables estupendo, solo que para poder abastecer la enorme demanda sobre todo en baterías nuevos tipos de generadores y motores a imanes de neodimio, se necesita poner en marcha en el mundo urgentemente al menos unos 112 nuevos yacimientos mineros y sobre todo en tierras raras, esenciales en las nuevas tecnologías. Solo que todo el proceso para obtener estos tan solicitados metales raros, necesitan de un proceso químico extremadamente contaminante y una tremenda utilización de agua. No hablemos del cobre, silicio, arseniuro de galio utilizados en los paneles solares.
Aparte, solo ahora se ha logrado crear palas de generadores eólicos reciclables y que recién están saliendo al mercado, pero en el mundo hay una cantidad fenomenal de palas en fibras llegadas al fin de su vida útil y que no se sabe en qué reciclarlas.
El tema da para largo, no quiero ser aguafiestas. Pero estimados, preocúpense más bien de como ir adaptándonos poco a poco a este nuevo modo de vida que tendremos que asumir. No hay vuelta atrás, no sea que de un poco, la naturaleza ya puso su máquina en marcha y no será posible cambiar el curso de las corrientes marinas (por ejemplo) para devolverlas a su estado anterior, como tampoco preservar o restituir glaciares llamados eternos que fundieron, ya es lamentablemente, demasiado tarde.
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