De la Asociación de Funcionarios Académicos de la Universidad Arturo Prat a la comunidad universitaria:
Hoy el campus Playa Brava de nuestra Universidad vio alterado su accionar docente debido a la visita no deseada del dirigente de ultra derecha J. A. Kast, quien recibió el repudio de estudiantes, académicos y funcionarios de la UNAP, como también de integrantes del movimiento social local.
Como asociación de Académicos UNAP no permanecemos indiferentes frente a esta provocación de quien sabía que recibiría esta respuesta, puesto que la comunidad universitaria mantiene su lucha por la recuperación plena de la Educación Pública, de la cual el repudiado dirigente político es enemigo acérrimo.
Lamentamos que se use el espacio universitario para mantener figuración política y victimización personal, en especial de quienes caen en la trampa de conceder legitimidad a su visita, olvidando que su accionar, más allá del ámbito educacional, es intolerante y opuesto a todas las reivindicaciones ciudadanas que hoy se expresan en nuestro país.
¡¡Qué contradictorio, quien defiende la privatización de la educación concurre a la Universidad Pública y en el mismo auditorio que lleva el nombre del poeta Oscar Hahn, quien sufrió arresto, atropellos y exilio de la dictadura que él defiende!!
Creemos oportuno citar la opinión entregada hoy por el Dr. Haroldo Quinteros, quien frente a estos hechos nos recuerda el principio de Aristóteles (Ética de Nicómaco) en cuanto todo tiene su límite, incluidas las virtudes (“exceso de valentía es temeridad; de prudencia es cobardía; de bondad es debilidad”).
Sabias y justas palabras para los hechos y reacciones de lo ocurrido hoy en la UNAP.