Mientras leo este tema y como calzones rotos, se me ocurre pensar que junto al aparato respiratorio, el coronavirus también afecta seriamente las amígdales cerebrales, que es donde se supone se generan las emociones, y entre estas, el miedo.
Esa emoción se ha vuelto disfuncional y no distingue edades ni enfermedades preexistentes y nos da a todos por igual con un alto riesgo de que socialmente quede la cagada, y no por los miles/cientos/decenas de enfermos y muertos que la peste puede provocar, sino por el grave castigo a la salud mental del 80% de la población que ve paralogizada como les cambió la vida drásticamente y todavía no saben como se va a sobrevivir el mes que viene y si van a mantener su trabajo, si van a recibir plata, cuanta, cuando y dónde (lo más probable es que nada) y como cresta van a hacer para comer, o pagar las cuentas y las cuotas... Y para que vamos a hablar de los afectos, si ni siquiera ahora podemos compartir ni dar un abrazo o un beso a nuestros vecinos, amigos y familiares.
Respetando las consideraciones expuestas en este thread, y a sabiendas que la cosa va a empeorar, digo y pregunto con algo de temor: ¿ No será que al final el remedio podría ser peor que la enfermedad...?