Mi opción sería una nueva convención, sin escaños reservados, sin paridad de género ni otros privilegios, donde para ser candidato sea requisito que se entregue un documento de acceso público donde se exprese cuáles son sus méritos para ser convencional y cuál es su idea general que desea plasmar en la futura constitución. La votación de hoy me da esperanza de que la gente sería más cuidadosa con respecto a quién va a elegir. Soñar no cuesta nada.
Y yo le agregaría que no tuviese presencia en ningún puesto público en los últimos 10 años. A mí lo que más miedo me da de lo que se venga, es la democracia cristiana. Esos huevones sólo quieren poder.
Yo por ejemplo puedo no estar de acuerdo con el partido republicano, pero sé a lo que voy con ellos, sin embargo con la democracia cristiana nunca se sabe…
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