Lo primero es que hay que diferenciar los tipos de trabajo que existen de acuerdo a la carga laboral. Están los continuos, en que durante toda la jornada laboral estás trabajando, los de carga eventual, por ejemplo soporte, servicios de urgencia, y los presenciales, ejemplo el conserje o vigilante.
Lo segundo tener en cuenta el rendimiento decreciente, lo que hace que la productividad en horas extras nunca sea la ideal, y es más en ciertas ocupaciones hasta se incrementen los factores de riesgo de trabajo mal hecho, y accidentes del trabajo.
En tercer lugar no debemos olvidar que los que trabajan son seres humanos, con familias, una vida, y eso influye en su rendimiento y productividad. Está por ejemplo el factor de la doble presencia etc.
En cuarto lugar debemos considerar en conjunto con estos factores, los micro y macro económicos, un cambio así no será inocuo, y ahí entra el factor de hacer una buena reforma, y lograr un buen acuerdo. Pero nos encontramos frente a varios "factores", que se han enquistado o lo han estado siempre en nuestro país, pero que fueron mutando con el tiempo: y esta la Camara Chilena de la Construcción, que se ha constituido en un gremio-negocio, con tintes mafiosos y etc. Finalmente los grandes empleadores tienen los medios para evadir las reformas laborales, y hasta transferir sus costos, pero los medianos y pequeños, son los que se llevan la carga. Y lo peor Papi Fisco, lo que escribe con la mano lo borra con el codo, o vean como aun persiste una precarización del empleo, con los miles de trabajadores a honorarios que hacen la pega, y que no perciben las millonarias rentas, y no tienen beneficios, y peor las compras de servicio.
Por ejemplo Contraloría implementó Siaper, y medidas paperless, quizas Contralorito es más ecológico, pero en los servicios públicos se triplicó el uso de papel (para respaldarse).
Saludos