Después de la presentación del último Informe de Política Monetaria (IPoM), el Gobierno ingresó a la Comisión de Hacienda del Senado un
proyecto de reforma constitucional y de la Ley Orgánica Constitucional que autoriza al Banco Central de Chile a adquirir bonos emitidos por el Fisco (Bonos de Tesorería) en el mercado secundario, aclarando “en circunstancias excepcionales en las que así lo requiera la preservación del normal funcionamiento de los pagos internos y externos”.
Es importante advertir que varios economistas y analistas de mercado han evaluado esto como una medida de alto riesgo, porque el mercado secundario, en términos simples, es como la bolsa, donde cualquiera puede comprar y vender. No es una emisión primaria, es decir, una deuda nueva, sino que es deuda ya existente.
Punto aclaratorio: Al no ser emisión primaria, significa que NO ES dinero nuevo entrando al mercado, lo que implicaría inflación, por ende, destrucción del poder adquisitivo de los chilenos de a pie (los precios aumentan, porque hay mayor dinero circulando).
¿Por qué es un riesgo? Porque se estaría estableciendo una posible triangulación, donde el Banco Central podría adquirir Bonos de Tesorería
(deuda) en el mercado secundario de los bancos, las AFP y/o las compañías de seguro.
Para ejemplificar lo anterior, si una AFP tiene Bonos de Tesorería y se los vende al Banco Central (lo que se permitiría con este nuevo proyecto), podría cambiar los bonos por dinero efectivo (dinero fresco). Pero después, esa AFP podría comprar emisión primaria (nuevo dinero - inflación) de nuevos Bonos de Tesorería, por lo tanto, tendría efectivo y podría comprar los Bonos de Tesorería nuevos al Estado, que estaría recibiendo dinero fresco a cambio de mayor deuda.Por lo tanto, existe un potencial riesgo, porque por más que no compren emisión primaria de manera directa, es decir, que no le pasen dinero efectivo al Estado a cambio de bonos (lo cual es inflacionario - nuestro dinero vale menos), indirectamente sí lo podrían hacer a través del mercado secundario.
Entonces este riesgo podría materializarse y convertirse en una llave que no se debería abrir, ni siquiera excepcionalmente, porque eso pone un enorme riesgo en los fondos de pensiones.
Debemos recordar que, a nivel de multifondos, las AFP en solo dos meses aumentaron la deuda del Gobierno a través de Bonos de Tesorería en 6 mil millones de dólares y 3 mil millones de dólares financiando bonos del Banco Central. Principalmente, liderado por una de las AFP más grandes, como se aprecia en las estadísticas de los multifondos de marzo y de mayo 2020:
https://www.spensiones.cl/apps/carteras/genera_xsl.php?fecpro=202005&listado=2&tipofondo=T
En este contexto, nuestros fondos de pensiones, que solo deberían ser destinados a inversión, hoy están destinados indirectamente al gasto público por lo que tendríamos un riesgo estimado del 20% sobre ellos.
Si uno lo analiza desde la buena fe y la confianza en la institucionalidad, esta llave que se le está abriendo al Banco Central, podría servir para disminuir seriamente el riesgo de pérdida que tiene el Fondo E, donde las AFP le vendan al Banco Central y así puedan cambiar esa situación de riesgo. Eso sería mucho más adecuado.
Si se diera la situación mencionada, se necesitaría una norma complementaria que restringiera a las AFP invertir en emisión primaria de Bonos de Tesorería. Por lo tanto, en nuestra visión esta ley que propone el Gobierno estaría incompleta. Si existe la voluntad de disminuir el riesgo del Fondo E, entonces,
la mejor propuesta sería que se restrinja a las AFP invertir en emisión primaria de Bonos de Tesorería (en simple, evitar que las AFP sigan prestando dinero al Estado con los recursos de los cotizantes). Esto permitiría aclarar la situación, porque no podrían emitir nueva deuda.
Finalmente insistimos en que es un gran riesgo, porque los fondos de pensiones, en vez de estar invertidos en inversiones relevantes, podrían aumentar su riesgo, por ejemplo, un 20% o un 50% y, a futuro, ese 50% cuando no se pague (en 10 o 20 años más), podría significar una enorme pérdida para los fondos de pensiones de todos los chilenos, entendiendo que este dinero estaría enfocado en generar gasto (no inversión que espera un retorno).
Saluda cordialmente,
Gino Lorenzini Barrios
CEO y Fundador