Aunque la tolerancia es el valor mínimo que se puede pedir a una sociedad abierta, el ideal es el respeto. El Duoc a pesar de ser una empresa asociada a las creencias católicas, no puede imponer ramos religiosos o dar una sola visión, y esto es más grave si recibe aportes estatales. Pero tampoco se le puede imponer que no imparta estos ramos o no de a conocer su visión.
En el liceo de curas en que estudie uno se podía eximir de religión, eso lo hacían generalmente los compañeros evangélicos, pero eso fue así, hasta que se cambio el currículo con la visita del Papa.
Es más la educación laica y amplia, es buena como decía Joaquin García Huidobro, ahora famoso junto al profesor Corral que también viene de una universidad laica, por aplacar la locura de Gonzalo Rojas.