Ahí pones un conjunto de malas prácticas.
Primero, el Haitiano está acostumbrado a vivir en condiciones de vidas distintas (entonces ya partimos de la base de condiciones iniciales distintas), por ende no necesita tanto dinero para vivir. Esto provoca que cobre bastante menos para ser "competitivo" frente al chileno (y por que tal vez no necesite mas). El resultado es que baja el promedio de sueldos general y el chileno que está acostumbrado a vivir con X dinero ya no podrá trabajar en ese tipo de empleos, siendo "reemplazado" por mano de obra mas barata, dejándolo a merced de extranjeros en condiciones muchas veces inhumanas (hace poco salió el caso de una tipa que estaba pagando un moco a haitianos para emparejar un terreno y ni siquiera le ofrecía materiales).
El segundo punto es mas dificil de probar, pero todo indica que como el chileno ya no quería trabajar por el mínimo, al empresario chileno ya no le estaban siendo rentables sus negocios. Esto pudo promover el "tráfico de inmigrantes", motivado por un grupo reducido, pero con mucho poder económico, de empresarios. Esto trajo como consecuencia que otras empresas se aprovecharan de esto y empezaran a pagar menos, con resultados muchas veces nefastos.
Ahora bien, como es posible que en otros paises, como España, donde el sueldo mínimo es de casi 1 millón de pesos, puedan vender frutas y verduras muchas veces a precios más bajos que en Chile (yo viví 2 años allá, se de lo que hablo), siendo que en Chile, pagando un tercio de lo que se paga allá sea todo tan caro? Desde ese punto de vista se podría indicar que hay un claro problema del empresario chileno por ser ineficiente.
Lo ideal sería mantener un promedio de sueldos relativamente estables y ojala a la alza, pero me da la impresión que al llegar un conjunto de personas con necesidades totalmente distintas a las nuestras (la desesperación te hace trabajar por lo que sea) provocan un desequilibrio que modifica radicalmente todo el sistema al cual estábamos acostumbrados.