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- 20 Enero 2004
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No, no es un planteamiento filosófico ni un intento de sonar pretenciosamente profundo, (además suena mejor que "cuando lo tuyo no es de tu propiedad tuya" que fue el primer titulo que pensé).
Es simplemente el resumen honesto ante lo que parece ser el modelo que las grandes casas de videojuegos y otras productoras están eligiendo darle al futuro de la industria, un futuro en el que el contenido no le pertenece ni a sus autores, ni a los consumidores que paga por ellos.
Me explico: Ya se ha vuelto un mal habitual que compremos un juego en tienda y este venga con una descarga automática de día 1. Pero lo que originalmente era un tema de pulir compatibilidades o dejar el juego con un DLC extra, ahora aparece como la única opción para dejar un juego “jugable”, o para dejar una colección, que debería estar completa, descargada en el disco duro de tu consola (si por suerte tienes el espacio necesario, y el tiempo para esperar a la descarga), lo que en mi tierna infancia era ir comprar y jugar, hoy hay que darle una cita en la agenda!. Esto último es lo que ha pasado en las remasterizaciones de Resident Evil para switch, o en la colección de Spyro para PS4 (que repetirá la estrategia en switch al momento de su estreno). Lo primero tuvo un risible y triste ejemplo en el spinoff de Wolfenstein, Young Blood, en su versión para switch, donde al comprar la edición física, en su interior solo venía un papelito con un código de descarga, ok ok, no estoy pidiendo esos juegos de los 90's que venian con cajas hermosas coleccionables, manuales, stickers y hasta mapas, no, pero un papelito!? really?
El bundle standard del Age of Empires II en los años 2000
El acceso digital a material de entretención puede ser adictivo, fácil y cómodo. Netflix es prueba viviente de que es más sencillo ver que ya se está ofreciendo online, que navegar en la colección de DVDs de la casa a ver que sale. Sin embargo, queda solapado el peligro de no tener jamás una copia completa del material mismo, sin una conexión funcionando. No es el tema del consumo, ya que es verdad que estamos casi todos conectados 90% del tiempo, es el tema de accesibilidad a largo plazo, la definición de qué es lo que se está comprando realmente, y finalmente, un tema de conservación del trabajo artístico.
En el caso de Netflix (y hulu, y HBO max, y Disney +), lo que se está pagando es un módico arriendo mensual, por lo que quizás tenga más sentido; pero ¿es válido que se pague el precio de un producto completo (casi siempre entre 40 y 60 mil pesos), para tener un acceso restringido?, que además no se puede jugar hasta tener una descarga hecha?, y bajo la amenaza de quedar totalmente inutilizable si la productora de dicho juego decide bajarlo del catálogo online? Quizás sea una analogía anacrónica, pero la dejo al debate: Hasta el día de hoy puedo llegar a mi casa, enchufar la vieja snes, colocar el cartucho del Street Figther 2, y puedo jugarlo. Se ve antiquisimo, pero es 100% jugable. Si me pongo complicado, puedo tomar la snes classic (la mini), y jugar el rom en HD. Solo un corte eléctrico podría evitar que juegue esta pequeña comodidad por la que pagué. Sin embargo, ya no hay forma de que pueda jugar Scott Pilgrim vs the World. A pesar de que lo pagué, igual que los otros, y aunque aún conservara la ps3, ya no es un juego descargable en la store, por lo que mi compra está perdida, no por mi descuido, si no por una decisión que está por sobre mi. Lo mismo le va a pasar a los que hayan comprado la versión digital del remaster de Ducktales, que está siendo retirado en estas fechas de todos los stores. Solo si lo compraste físico para ps4 (no menciono la Wii u, porque no existe, es un mito). De pronto, algo que compraste, deja de ser tuyo. Si es así ¿tiene sentido comprarlo? Quizás un modelo de arriendo tenga más sentido (aunque no a los precios que Google pretende con Stadia, que es lo mismo que comprar un juego nuevo cada mes y…bueno, la misma cantaleta, no tenerlo realmente).
Proyecciones del "gaming cloud", para el 2021 será el doble de este año, ¿a costa de pagar precio completo?
El modelo digital nos está facilitando el acceso, pero nos está quitando la opción de realmente ser dueños del contenido que compramos. Es breve el tiempo que queda para que nintento ofrezca una mensualidad para jugar a snes y n64 (razón por la que recién ahora en 20 años, se han preocupado de demandar y borrar cuanto rom han pillado online), pero aún ahora hay compañías desarrollando adaptadores HDMI para consolas clásicas como esta, y dejar la opción de bucear en ebay por un cartucho o repo chino (clon). Pero ¿qué pasará con el contenido que nace bajo este modelo? ¿nos seguirán cobrando el plato completo para darnos solo el arroz con un poco de juguito? Me preocupa, en verdad me preocupa.
#pagandocomobestia #nosomosnada #lasolucionpirata
Artículo por: Randomdude
Este es un articulo original realizando por uno de nuestros usuarios, Randomdude, si te interesa publicar en Capa9 puedes tomar contacto con nosotros a traves de nuestra seccion de atención al cliente y comentarnos tu idea.
Es simplemente el resumen honesto ante lo que parece ser el modelo que las grandes casas de videojuegos y otras productoras están eligiendo darle al futuro de la industria, un futuro en el que el contenido no le pertenece ni a sus autores, ni a los consumidores que paga por ellos.
Me explico: Ya se ha vuelto un mal habitual que compremos un juego en tienda y este venga con una descarga automática de día 1. Pero lo que originalmente era un tema de pulir compatibilidades o dejar el juego con un DLC extra, ahora aparece como la única opción para dejar un juego “jugable”, o para dejar una colección, que debería estar completa, descargada en el disco duro de tu consola (si por suerte tienes el espacio necesario, y el tiempo para esperar a la descarga), lo que en mi tierna infancia era ir comprar y jugar, hoy hay que darle una cita en la agenda!. Esto último es lo que ha pasado en las remasterizaciones de Resident Evil para switch, o en la colección de Spyro para PS4 (que repetirá la estrategia en switch al momento de su estreno). Lo primero tuvo un risible y triste ejemplo en el spinoff de Wolfenstein, Young Blood, en su versión para switch, donde al comprar la edición física, en su interior solo venía un papelito con un código de descarga, ok ok, no estoy pidiendo esos juegos de los 90's que venian con cajas hermosas coleccionables, manuales, stickers y hasta mapas, no, pero un papelito!? really?
El bundle standard del Age of Empires II en los años 2000
El acceso digital a material de entretención puede ser adictivo, fácil y cómodo. Netflix es prueba viviente de que es más sencillo ver que ya se está ofreciendo online, que navegar en la colección de DVDs de la casa a ver que sale. Sin embargo, queda solapado el peligro de no tener jamás una copia completa del material mismo, sin una conexión funcionando. No es el tema del consumo, ya que es verdad que estamos casi todos conectados 90% del tiempo, es el tema de accesibilidad a largo plazo, la definición de qué es lo que se está comprando realmente, y finalmente, un tema de conservación del trabajo artístico.
En el caso de Netflix (y hulu, y HBO max, y Disney +), lo que se está pagando es un módico arriendo mensual, por lo que quizás tenga más sentido; pero ¿es válido que se pague el precio de un producto completo (casi siempre entre 40 y 60 mil pesos), para tener un acceso restringido?, que además no se puede jugar hasta tener una descarga hecha?, y bajo la amenaza de quedar totalmente inutilizable si la productora de dicho juego decide bajarlo del catálogo online? Quizás sea una analogía anacrónica, pero la dejo al debate: Hasta el día de hoy puedo llegar a mi casa, enchufar la vieja snes, colocar el cartucho del Street Figther 2, y puedo jugarlo. Se ve antiquisimo, pero es 100% jugable. Si me pongo complicado, puedo tomar la snes classic (la mini), y jugar el rom en HD. Solo un corte eléctrico podría evitar que juegue esta pequeña comodidad por la que pagué. Sin embargo, ya no hay forma de que pueda jugar Scott Pilgrim vs the World. A pesar de que lo pagué, igual que los otros, y aunque aún conservara la ps3, ya no es un juego descargable en la store, por lo que mi compra está perdida, no por mi descuido, si no por una decisión que está por sobre mi. Lo mismo le va a pasar a los que hayan comprado la versión digital del remaster de Ducktales, que está siendo retirado en estas fechas de todos los stores. Solo si lo compraste físico para ps4 (no menciono la Wii u, porque no existe, es un mito). De pronto, algo que compraste, deja de ser tuyo. Si es así ¿tiene sentido comprarlo? Quizás un modelo de arriendo tenga más sentido (aunque no a los precios que Google pretende con Stadia, que es lo mismo que comprar un juego nuevo cada mes y…bueno, la misma cantaleta, no tenerlo realmente).
Proyecciones del "gaming cloud", para el 2021 será el doble de este año, ¿a costa de pagar precio completo?
El modelo digital nos está facilitando el acceso, pero nos está quitando la opción de realmente ser dueños del contenido que compramos. Es breve el tiempo que queda para que nintento ofrezca una mensualidad para jugar a snes y n64 (razón por la que recién ahora en 20 años, se han preocupado de demandar y borrar cuanto rom han pillado online), pero aún ahora hay compañías desarrollando adaptadores HDMI para consolas clásicas como esta, y dejar la opción de bucear en ebay por un cartucho o repo chino (clon). Pero ¿qué pasará con el contenido que nace bajo este modelo? ¿nos seguirán cobrando el plato completo para darnos solo el arroz con un poco de juguito? Me preocupa, en verdad me preocupa.
#pagandocomobestia #nosomosnada #lasolucionpirata
Artículo por: Randomdude
Este es un articulo original realizando por uno de nuestros usuarios, Randomdude, si te interesa publicar en Capa9 puedes tomar contacto con nosotros a traves de nuestra seccion de atención al cliente y comentarnos tu idea.