Desde Viña del Mar, el Presidente de la República, Gabriel Boric, promulgó la ley anti narcotráfico (21.575) que modifica diversos cuerpos legales con el objeto de mejorar la persecución de este delito y el crimen organizado, regulando el destino de bienes incautados en esas actividades y fortaleciendo las instituciones de rehabilitación y reinserción social.
“Esta ley es un impulso más que persevera en la lucha frontal que estamos dando contra la delincuencia, que como Gobierno estamos dando con acciones concretas y recursos en todos los niveles”, sostuvo el Mandatario, asegurando que “no daremos tregua a quienes se enriquezcan con actividades ilícitas”.
“No vamos a bajar los brazos, seguiremos más firmes que nunca en el propósito de entregar tranquilidad y seguridad a los millones de chilenos y chilenas que habitan nuestra patria y esto no lo vamos a hacer solos, lo haremos con las comunidades; con las dirigentas vecinales que casi siempre son mujeres; lo vamos a hacer con las parroquias que tienen trabajo de base; con las iglesias de todos los credos; lo vamos a hacer con los clubes deportivos que cumplen un rol tan fundamental en los barrios; lo vamos a hacer con las organizaciones culturales; lo haremos con los vecinos y vecinas de Viña y de cada uno de los lugares de nuestra patria”, sostuvo.
Cabe destacar que el proyecto había sido despachado por el Senado el 14 de marzo. No obstante, su promulgación se vio impedida por un requerimiento presentado por Chile Vamos para impugnar un artículo de la ley relativo al cultivo de cannabis para el uso medicional, el que finalmente fue rechazado por el Tribunal Constitucional por cinco votos contra tres el pasado 25 de abril.
Aludiendo al artículo, el Presidente indicó que “esta ley permite el cultivo de la cannabis para el tratamiento de enfermedades. Esas personas no son delincuentes (…) Por supuesto, esto es para uso personal, indicado por un médico y bajo receta, pero tenemos que aprender como sociedad a diferenciar y a centrar los esfuerzos de los Estados en la persecución de los verdaderos delincuentes”.