Justo antes de encerrarme por el coronavirus, una colega me había regalado kéfir, así es que tengo mis propios Crecencios para entretenerme en la cuarentena.
Y como el kéfir me abrió la puerta a los fermentados, y hay escasez de levadura, hice masa madre también. Y una vez que tuve la masa madre, me puse a hacer pan, por primera vez en mi vida.
El primer pan que hice me quedó como roca, así es que me decepcioné y dejé mi masa botada varios días; como decían que era muy difícil matarla, no me preocupé. Pero estas últimas 2 semanas volví a alimentarla y a hacer pan, el que me quedó bien esta vez, pero las 2 veces que lo hice me dolió la cabeza después de comerlo. Así es que estoy pensando que tal vez se me contaminó la masita el tiempo que la tuve botada sin comida y por eso ahora me tortura con dolores de cabeza en respuesta