Compremos 30 kilos de pollo.
Nos juntamos en el intercriminal y lo ponemos a la parrilla, pero como Marcel quedó con trauma al fuego (como Sandor Clégane) no prendemos el carbón.
Cortamos el pollo crudo en tiritas y lo comemos como sashimi.
Nos intoxicamos con el pollo.
Pa afirmar la guata nos tomamos unos fernet con coca.
Nos intoxicamos etílicamente.
Nos vamos de putas.
En medio de una redada caemos presos.
Intentamos escapar del juzgado antes de la audiencia de garantía, lesionando a un gendarme por echarle el tufo en la cara.
La fuga fracasa. Nos dejan en prisión preventiva en colina 1.
La primera noche se apagan las luces y los presos empiezan a aplaudir al compás de una cueca
"Sonamos, nos van a violar".
Nos obligan a ir a las duchas.
Entonces llegan dos gendarmes. Estamos salvados.
"Se los tenemos arrinconaditos, jefe", dicen los presos. Estamos cagados.
Los gendarmes son dulcesito y rommers.
Ellos: "Por fin los tenemos donde queríamos"
Nosotros: "Qué nos quieren hacer?"
Ellos: "Queremos que le respondan una pregunta al alcaide"
Entra el alcaide. Una figura macilenta, pausada, llena de rencor.
Sabemos que después de esto nuestras voluntades quebrantadas nunca volverán a levantarse.
Se prende una luz solitaria en el techo de las duchas. Alumbra al Alcaide
"HMC? Eres tú?"
"Así es" dice el Alcaide "pero esta ni siquiera es mi forma final".
El Alcaide empieza a acumular Ki y ocurre una transformación, luego de la cual vuelve a posarse suavemente sobre la tierra.
Su poder es tan grande que hay efectos antigravitatorios en la habitación.
Hay jabones flotando lentamente hacia el techo. Al menos no tendremos que recogerlos.
Entonces reconocemos esta transformación del Alcaide.
EdgeMaster
"Quiero que hagan algo por mí. Una sola cosa y luego podrán irse"
tragamos saliva. Uno de nosotros se atraganta con un pollo y trata de disimular su toz.
"Dinos qué debemos hacer"
Y EdgeMaster dice, lentamente:
"Admitan que todo es una conspiración contra mí".
FIN
Epílogo:
todo era una conspiración contra él.
Salimos libres.
Llegamos el lunes a la pega y cuando nos preguntan como estuvo el fin de semana decimos: "ahí, no hice mucho".