[REVIEW] Cayin C5 (Amplificador Portatil)

Review de Cayin C5
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INTRO

Cayin es una marca de audio asiática, posicionada en el mercado del hemisferio norte, que ha dejado su marca en el mundo del HIFI, a costa de espectaculares amplificadores de tubos.

El año pasado, Cayin entró al mundo del audio portatil con 2 modelos de amplificadores de bolsillo, el C5 y C6 (para Apple), ambos lanzamientos venian potenciados por gran hype, la cual fue validada por los medios especializados y usuarios.

Esto a dado paso a que a finales de este 2015, Cayin se preste a lanzar su gama de DAPs, para así construir más momentum en su asalto al mundo del audio hifi portatil.

Los invito a que descubramos que nos ofrece el Cayin C5.

PRESENTACIÓN Y CONSTRUCCION

Cayin C5, llega en una minimalista cajita cardbox, que al parecer arremete con la onda eco-amigable, no se establece que se usen materiales reciclados para el embalaje, pero a todos luces estaríamos en presencia de ellos. En su interior bajo una sujeción sólida de cartón (con pad interior) encontramos la unidad y los accesorios. Estos últimos constan de un cable micro a micro usb para motivos de carga (si, el C5 funciona también como power bank), un interconector 3,5mm a 3,5mm, 2 bandas de goma azules para pareo, una bolsita de transporte de microfibra y 4 gomitas para soporte.




La unidad no tiene absolutamente ningún tapujo en dar a conocer su identidad “retro” de manera totalmente integral y explícita. Desde la tipografía hasta el diseño, Cayin deliberadamente creó al C5 en rememoranza de los años ‘80, puede que esto se un gusto para todos los paladares, pero es difícil quedar indiferente ante su radical look.

Rompiendo la línea estética de Fiio, el C5 presenta una flamante terminacion de “champagne dorado” en un case de aluminio que se ve muy sólido y de buena factura. Los bordes son bastante toscos, como uno esperaría que fueran en una unidad de 30 años de antigüedad. Otro punto que identifica al Cayin C5 es el cap al tope de a la unidad, que es de un clásico plastico tipo fotocromatico que cientos de equipos ochenteros gloriosamente desplegaron alguna vez. Esta característica es una de las más polarizantes entre los audio entusiastas, al parecer es un tema de amor u odio. Personalmente me gusto, sin embargo no podria asegurar su durabilidad.



En el cap encontramos tipografía identificatoria en mandarín e inglés, en el borde encontramos el input 3,5 y la salida de audífonos, en un costado está dispuesto el potenciómetro ALPS, el cual dispone de numeración de volumen del 1 al 9, pero que en realidad no se puede apreciar con facilidad, dado que el cap lo protege. El potenciómetro proporciona un muy satisfactorio click al ser encendido (fetiche ✓), pero a su vez demora unos “un poco incomodos” 3 segundos en emitir el feed de audio. A diferencia de otros amplificadores que he usado, me costo encontrar al tacto la orientación de apagado/encendido, por alguna razon nunca doy con la direccion correcta para apagar el equipo, siempre tengo que devolverme… uno para el del anecdotario.



En la parte trasera encontramos dos puertos micro usb, uno “chg out” para la función de power bank, la cual si bien puede ser útil, personalmente no lo use nunca ya que la capacidad de la batería del C5 es de solo 1000 mah, lo cual lo deja en la zona de mediocridad en cuanto a capacidad. El otro puerto “pwr in”, permite la inserción de carga de la unidad, que para una completa ronda las 3 a 4 horas. También encontramos un indicador luminoso de 3 fases, el cual indica el estado de la batería, muy funcional por lo cierto. Por último en uno de los costados, encontramos dos selectores; uno de “low gain”/ “high gain”, y otro con un “bass boost”, los cuales se sienten bien al tacto.





La unidad es en tamaño y peso muy similar al E12 de Fiio, lo cual no lo hace la unidad más portable del mundo, pero cae en los estándares actuales de dimensiones tipo smartphone.

SONIDO, PERFORMANCE Y MATCHEO

Como comente en la introducción, C5 venía con mucho hype por sus prestaciones. Por lo que me encontraba con muchas expectativas de poder revisar la unidad. No habia tenido muchas experiencias previas, con sus competidores más directos. Breves encuentros con el E12 y E18 recientemente refrescaron mi memoria tonal, y trate de hacer uso de ella para motivos de esta revisión.

Sin dudas, mi mayor familiaridad va de la mano con el uso que he tenido del JDS Labs C5D, que pese a no poder disponer de él para realizar un cara a cara (esta de viaje en reparaciones), si llevo conmigo una acabada noción de sus prestaciones. Habiendo sido dueño o probado amps como el E11, E17, E17K, E7, E11k, C5 (JDS Labs) junto con disponer una noción de las secciones de amplificación de diversos DAPs, me dieron la confianza para poner en la mesa buenos parámetros cotejables, para analizar de manera propicia lo que el C5 de Cayin.

Fiio junto al E11 y E12, establecieron una propuesta al mundo portable de: calidez + potencia, la cual se instauró en el conciente de muchos usuarios, pero que a su vez, dejó una puerta abierta para otros que no encontrarán allí su espacio. JDS Labs, por otro lado, apostó a la claridad y transparencia con C5 y C5D (y quizás con O2 anteriormente), lo cual permitió una heterogénea distribucion del pool audiofilo, tomando las proporciones de las otras alternativas disponible (quizás menos mainstream) como ibasso, headamp, audinst, etc.



C5 de Cayin a mi juicio, merge lo mejor de los mundos de Fiio y JDS Labs.

Por un lado toma la competencia de manejo y poder de Fiio, y por el otro, logra desarrollar la claridad y transparencia que JDS Labs creó.

Es difícil asegurar que la firma del Cayin sea neutral, pese a que la presentación es muy clara, precisa y balanceada. Es difícil concluir el porqué, pero c5 desarrolla una versatilidad que seduce inmediatamente, sin dejarnos caer en un compromiso tonal.

Uno de los componentes que más aceptación dispone la unidad es su “supuesto impresionante soundstage 3D”, el cual no estoy muy seguro que se supone que debiera plasmar. Un gran soundstage es una realidad en la unidad, dispone de gran amplitud y separación instrumental. Dicho esto hay varios factores que a mi parecer, logran que el C5 sea muy atractivo, quiero resaltar 2 de ellos:​

Matchear el C5 fue una experiencia muy interesante. Es cierto, el amp genera mejor sinergia con determinados componentes, muchas veces los cuales no son precisamente los que uno esperaría.

Para motivos de portabilidad, pareado con mi Xperia Z1, el Cayin brinda una muy buena experiencia tanto con mis Westone UM PRO 30 como con los M50, ahora se produce una mejor sinergia con mi Nexus 7 junto a los Westone, pese que el out del Nexus 7, tecnicamente deberia ser “inferior” al del Z1… Aun asi, sigo prefiriendo la precisión y claridad que mis C5D, brindan via OTG con iems y el Z1. Otra situación que me tomó por sorpresa fue que el match con el nuevo Cowon Plenue M (que si bien no tiene un line out propietario), que se podia fuentiar con el maximo de ganancia (maximo volumen) en la modalidad in ear, sin embargo la experiencia no fue tan satisfactoria como habría esperado.

La experiencia con el iFi Nano si bien se sentía competente, no fue tan atractiva como lo fue via line out directo con el Fiio E10k… Esto fue una constante, que me permitió concluir que la mejor experiencia que podria obtener, era si el C5 era alimentado via line out habilitado. Uno ejemplo claro es que si bien, iFi Nano brindaba una transparencia absoluta junto con el C5, no fue hasta que los Beyerdynamic Custom Studio se conectaron al C5 (via Fiio E10K), que realmente puede dar cuenta de lo que el amplificador podía llegar a ofrecer. No deseo dar mucho detalle, ya que me gustaría expandir estos hallazgos en el review de los Custom Studio, pero pareciera que el C5 hubiera sido diseñado para manejar los driver Tesla. Quedé literalmente con la boca abierta, fue un verdadero placer escuchar lo que pueden hacer los Custom Studio con una amplificación competente. Espacialidad, presencia, precision, balance, imagen, posicionamiento, resolución...todo lo que uno esperaría de un monitor se manifiesta en la simbiosis más satisfactoria que he podido escuchar en el último tiempo. Wow.



No quiero que mi efusividad los confunda, pero no puedo dejar de enfatizar lo sustancial del hecho que fue encontrar un buen match. Los HD650 + C5 no lograron impresionarme como lo hizo el match del C5 + Custom Studio… Fue tan sustancial lo increible de la sinergia que hicieron estos dos últimos, que incluso siendo un fono cerrado, los Custom Studio lograban un mayor soundstage que los HD650 bajo este setup. Impresionante.

La experiencia con el B1 de Audioengine fue igual de satisfactoria que con el E10k, realmente es impresionante la calidad de sonido que puede hoy, ser enviada de manera inalámbrica. Ningún atisbo de comprensión, ni destabilizacion de la señal. No por nada muchos usuarios han incluido al B1, como parte de sus rigs portátiles.

Tal y como lo comente anteriormente, la bateria quizas es la mayor “crítica” que se le podria efectuar al C5, si bien 1000mah permiten facilmente 10 a 12 horas de amplificación de iems o audífonos livianos, para audífonos como los HD650 o los mismo Custos Studio, ya nos metemos en terreno de 6 a 8 horas… lo cual deja un poco que desear.

Si esta en busca un amplificador portatil que disponga de la potencia necesaria para poder mover hasta los más exigentes planares, sin tener que sacrificar en claridad y transparencia. Entonces el C5 es la opción. Si usted le suma el hecho, de que a su vez, tendrá la seguridad de que podrá mover sin recaudos, hasta los mas sensible iems… entonces creo que podríamos cerrar con llave esta revisión, he ir por un par de copetes para brindar.

Puede encontrar el Cayin C5 hoy en Mediaplayer.​