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- 21 Agosto 2019
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Bueno les cuento de que, así como hay gente que quiere a los animales, hay también personas que por problemas psicológicos serios los odian sin razón aparente.
Mi hermano hace tiempo recogió a un pequeño cachorro que nació en una especie de maestranza donde trabajaba y como toda mascota creció
Ahí una foto durmiendo con otro gato que recogimos por que su dueña (otra señora de una casa más lejos) suele botar o dejar de alimentar a los animales cuando crecen, pero eso es otro asunto.
Como sea el perro ocasionalmente y recalco ocasionalmente ladra ante cualquier ruido extraño o cuando escucha voces en otros patios, pero se le llama la atención y se queda callado, así que no alcanza a dar más de tres o cuatros ladridos.
Lamentablemente esto es suficiente para que la loca de nuestra vecina comience a arrojar cosas a nuestro patio, desde tirar agua, hasta piedras y botellas, incluso le ha dado por arrojar aceite quemado.
Razonar con ella es imposible por que de cada 10 palabras 9 son insultos (y lo hemos intentado), pero lo que es lo peor de todo es que ella misma hace ladrar al perro, golpeando la pared o metiendo bulla. Obviamente el animal siente su territorio en peligro y comienza a ladrar.
Ya en este punto no sabemos que hacer, mi hermano fue a la fiscalía a poner una denuncia, pero fue como esta escena. A menos que llegue con heridas de bala o todo vendado no están atendiendo casos “menores” de forma presencial y por internet dudo que vayan a pescar la denuncia.
Mi hermano hace tiempo recogió a un pequeño cachorro que nació en una especie de maestranza donde trabajaba y como toda mascota creció
Como sea el perro ocasionalmente y recalco ocasionalmente ladra ante cualquier ruido extraño o cuando escucha voces en otros patios, pero se le llama la atención y se queda callado, así que no alcanza a dar más de tres o cuatros ladridos.
Lamentablemente esto es suficiente para que la loca de nuestra vecina comience a arrojar cosas a nuestro patio, desde tirar agua, hasta piedras y botellas, incluso le ha dado por arrojar aceite quemado.
Razonar con ella es imposible por que de cada 10 palabras 9 son insultos (y lo hemos intentado), pero lo que es lo peor de todo es que ella misma hace ladrar al perro, golpeando la pared o metiendo bulla. Obviamente el animal siente su territorio en peligro y comienza a ladrar.
Ya en este punto no sabemos que hacer, mi hermano fue a la fiscalía a poner una denuncia, pero fue como esta escena. A menos que llegue con heridas de bala o todo vendado no están atendiendo casos “menores” de forma presencial y por internet dudo que vayan a pescar la denuncia.