Muy buen cambio a mi modo de ver.
A pesar de ser un teléfono más antiguo que el Huawei que tenía (Mate 10 Pro), en algunos casos funciona más rápido. Todavía no puedo creer que funcione tan bien un teléfono que salió al mercado 3 años atrás.
Algunas primeras impresiones son:
- Muy buena fluidez de sistema, mejor que en Android (aún con un tope de línea reciente).
- iOS me da la impresión que está hecho para el usuario, tanto en la ubicación de las opciones, tamaño de los botones, diseño, ecosistema, etc.
- Se nota el cuidado que tienen con la interfaz y la coherencia que se da a las aplicaciones para que el diseño de la interfaz no pierda la unidad. Ciertos detalles como la sencillez de la aplicación de la cámara hacen la diferencia.
- No es necesario tener un dispositivo de 8 núcleos con 6 GB de RAM para que el sistema funcione bien.
- Otros detalles como el botón de silencio, el sensor de luz ambiental también hacen la diferencia para mi (nunca he tenido buenas experiencias con este sensor en Android).
- Para mi hasta ahora todo funciona como corresponde. No he tenido que reiniciar mi teléfono porque se come la batería de un día a otro, no se laguea, la calidad del audio es buena (a pesar que a partir del iPhone 7 el audio mejora muchísimo).
- El teléfono hace lo que uno le pide cuando lo configura. En el Huawei por ejemplo, a pesar de dejar mi correo electrónico como prioridad para que no se cerrara o durmiera igual se dormía y dejaba de recibir correos (app de Outlook).
- La duración de la batería es buena, puedo obtener una duración similar a la del Huawei sin que perjudique la ejecución de las aplicaciones que para mi son prioritarias.
- Me gustó la interfaz, se nota el trabajo que hay frente a algunos dispositivos Android. La interfaz que tenía el Huawei daba la impresión que estuviera incompleta (ahí debo destacar un Samsung S7 que tenía una interfaz en la que se notaba cuidado comparándola con Huawei).
- Las actualizaciones de aplicaciones y de sistema. Pude acceder a iOS 12 poco después que se lanzara, a diferencia de los dispositivos Android que no se actualizan con la velocidad que uno quisiera.
- Aplicaciones de mayor calidad, tanto en el sistema como en la tienda. En Android hay muchísimas aplicaciones, de las cuales no son muchas las que salvan.
- Se nota una mayor preocupación por la privacidad y los permisos de acceso que exigen las aplicaciones.
- Puedo prescindir de los servicios de Google casi totalmente (me suscribí a 50 GB mensuales en iCloud y prefiero usar los servicios de Microsoft).
- El 3d touch ha resultado útil.
Detalles a los que todavía no me logro acostumbrar:
- Los botones que tenía en la parte inferior de la pantalla. Donde el teléfono es grande, es incómodo retroceder presionando el botón superior izquierdo (aunque para eso pueda usarse la tecla "Home").
- Tengo que cerrar aplicaciones que no uso una por una (no tengo un botón para cerrarlas todas).
- Las fotos sacadas con la cámara no quedan almacenadas en una carpeta aparte.
Resumiendo, lo que más me gustó es que el teléfono simplemente funciona, y muy bien. Por ejemplo, abro un archivo pdf desde el mismo navegador sin problemas, sin notar la transición. Puedo abrir una ppt desde la aplicación del correo sin que se abra Office y demore en abrir.
Ahora ya me quedo definitivamente con los teléfonos de la manzana mordida, no creo que vuelva a Android (por lo menos a corto o mediano plazo). El único teléfono que tendría después de los iPhone sería algún Galaxy tope de línea.
Pensar que años atrás no me gustaban los iPhone
Si mi redacción no se entiende mucho, reviso mañana el post (hoy estoy reventado
).