Las profundas razones detras del precio del petroleo

Tbon

Football total philosophy
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20 Enero 2004
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Todos hemos estado contentos estas ultimas semanas con las bajas de los combustibles, sin embargo hay razones de por medio que podrían no ser dignas de alegría.

De las razones en general que explican el precio actual del petroleo se cuentan por un lado la bajada sostenida de la demanda por los EEUU, mas que nada debido al descubrimiento de pozos petroliferos que les han permitido prescindir de importar crudo, transformandose incluso en exportadores, junto con esto tambien está las presiones a la baja que han generado los principales productores como Arabia Saudita, que intentan "sobre-stockear" el mercado con disponibilidad de petroleo para obligar a EEUU a que no les salga tan rentable, cosa bastante peligrosa para productores menores como Venezuela que han visto como sus costos operativos quedan por sobre las utilidades.

Sin embargo lo anterior, existe una tercera arista que tiene relación con los acontecimientos en el mundo arabe y la formación del grupo del llamado "Estado Islamico", que se ha hecho del control sistemático de pozos petroleros, estos grupos han estado ingresando barriles de petroleo al mercado negro a precios irrisorios (se dice que incluso bajo los U$20, cuando actualmente se transa a U$60), con el fin de financiar sus operaciones y "reventar" el mercado de las potencias, como ya está sucediendo con Rusia.

Les dejo estos interesantes articulos:

Estado Islamico y la bajada del precio del petroleo

Nos gusta el petróleo barato, pero no olvidemos las lecciones del pasado

Saludos.
 

zaDic

Capo
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25 Diciembre 2006
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Buen thread compadre, pero me parece que esta mal en este sub foro, estebtema es mas sobre geopolítica y actualidad.

Rusia ya esta en problemas, ha esta baja en el precio de su principal exportación hay que sumar las sanciones aplicadas por EEUU y la UE por la anexión de Crimea.

Lo de Arabia Saudita es curioso, principal aliado de EEUU en medio oriente, y esta tratando por todos lados de sabotear sus nuevos producto de exportación.

Interesante panorama para 2015.
 

nibal2

pajarón nuevo
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15 Junio 2007
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Yo tenía entendido de hace años (a esta altura no recuerdo la fuente y puede que halla sido mala información) que EEUU tiene posos de petróleos en "reserva" y que no utiliza. Solo los tiene en espera a que esté mas escaso y sea adquiera mas valor, puede que se deba al costo de extracción también, y por eso no quieren sacarlo aún.

Otra cosa que escuché por ahí, es que adrede EEUU y los EAU están haciendo bajar los precios, para darle una patada en las gónadas a los países enemigos. Igual me parece razonable, ya que si son capaces de invadirlo para apoyar su "democracia" son capaces de varias cosas.

Encontré interesante el artículo, aunque me hubiera gustado que sea más imparcial.

Al menos en Chile es sabido que los precios del petróleo están inflados, y que pese a que han habido bajas importantes en el precio del barril acá no baja como debería. Me parece que esta vez la baja mas que importante y sostenida en nuestro país se debe a las encuestas mas que a la baja como tal.
 

Tbon

Football total philosophy
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20 Enero 2004
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Buen thread compadre, pero me parece que esta mal en este sub foro, estebtema es mas sobre geopolítica y actualidad.

Toda la razón, lo moví a actualidad.

Rusia ya esta en problemas, ha esta baja en el precio de su principal exportación hay que sumar las sanciones aplicadas por EEUU y la UE por la anexión de Crimea.

Lo de Arabia Saudita es curioso, principal aliado de EEUU en medio oriente, y esta tratando por todos lados de sabotear sus nuevos producto de exportación.

Interesante panorama para 2015.

Quien sabe cuanto les aguate el pulso a EAU y a Arabia Saudita, pero me parece un poco inocua la medida ya que EEUU de todas formas tiene su mercado interno cubierto y eso supongo vale más por estos tiempos, que pagar un tanto menos comprando petróleo afuera.

Saludos
 

wurrzag

Ciclista Jipi
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30 Mayo 2006
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Toda la razón, lo moví a actualidad.



Quien sabe cuanto les aguate el pulso a EAU y a Arabia Saudita, pero me parece un poco inocua la medida ya que EEUU de todas formas tiene su mercado interno cubierto y eso supongo vale más por estos tiempos, que pagar un tanto menos comprando petróleo afuera.

Saludos

El tema es que Rusia tambien es exportador, y los yanquis tienen apretados a los "de su bloque" para que no le compren a los rusos, de hecho estirando un poco el chicle con esa hipótesis, los yanquis podrían estar yendo para atrás con tal de hacer pasar rabias a putin.
 

galansinchance

enajenao
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3 Enero 2006
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No sé, la bencina acá está a 700 pesos, años atrás tenía ese valor cuando el barril de crudo estaba bordeando los USD$ 100..

Muy barato el combustible no está al menos acá en Chile que digamos pero igual es preocupante lo que ocurre en el exterior


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Dark Zeppelin

Fundador :yao
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21 Mayo 2006
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Lo que tengo entendido es que es una estrategia de EEUU, de Arabia Saudita y asociados (emiratos) para cortar el oxigeno a enemigos, como Rusia, Irán y grupos extremistas como Isis, Kurdos y otros además de Venezuela, no es coincidencia el abuenamiento de Cuba con EEUU.

Pero acá hay dos fenómenos, esta baja es irreal, ya que pasamos la curva de la escasez, hoy ya se están explotando pozos que antes estaban descartados por ser económicamente poco viables, y además tal vez esto es un anuncio o una maniobra de los Petroleros para aportillar nuevas tecnologías, como lo hicieron antes con gran éxito. No olvidar como los Rockefeller y asociados han perjudicado el desarrollo al hundir el automóvil eléctrico, otras formas de propulsión o formas de generación de energía como la solar, los cuales se estancaron por décadas.
 

K3rnelpanic

non serviam
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1 Octubre 2007
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trowa

yippie kay ey mother f***
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2 Junio 2006
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Les dejo un articulo que leí hoy en revista electricidad:

El temor al esquisto, tras la nueva estrategia de la OPEP
Publicado el 24 de diciembre del 2014 .A principios de octubre, el representante de Arabia Saudita en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sorprendió a los asistentes en un seminario en Nueva York al revelar que su país estaba dispuesto a dejar que los precios de la energía cayeran.


El mensaje de Nasser al-Dossary rompió con la ortodoxia saudita, que durante décadas buscó mantener los precios altos mediante la limitación de la producción global, indicaron personas al tanto. Esto sentó las bases para que las autoridades de Arabia Saudita desataran un desplome de los precios del crudo a fines del mes pasado al persuadir a otros miembros de la OPEP a que mantuvieran su producción estable.


Países golpeados por la decisión, como Irán, Rusia y Venezuela, sospecharon que era un esfuerzo coordinado entre el reino y su aliado de larga data, Estados Unidos, para debilitar a sus enemigos.


Sin embargo, la historia de la nueva estrategia petrolera de Arabia Saudita, reconstruida a través de entrevistas con autoridades de Medio Oriente, EE.UU. y Europa, no se trata de la vieja alianza. Es más bien la historia de una naciente rivalidad, impulsada por lo que Arabia Saudita percibe como una amenaza por parte de las empresas de energía estadounidenses, indicaron estos funcionarios.


El petróleo de esquisto de lugares como Texas y Dakota del Norte ha impulsado la producción estadounidense, sustituyendo las exportaciones a EE.UU. de los miembros de la OPEP y expandiendo la sobreoferta global.


Las autoridades sauditas estaban convencidas de que no podían apuntalar los precios del petróleo por sí solos. Además, concluyeron que muchos miembros de la OPEP se resistirían a hacer considerables recortes, al igual que grandes productores fuera del grupo, como México y Rusia. Si solo Arabia Saudita recortaba la producción, temían las autoridades del país, otros productores aprovecharían para arrebatarle cuota de mercado.


El ministro de Petróleo saudita, Ali al-Naimi, puso a prueba su conclusión 48 horas antes de la decisión de la OPEP del 27 de noviembre, al reunirse en Viena con los líderes de varios grandes países productores para coordinar un recorte. Como había sospechado, no pudo obtener un acuerdo, indicaron fuentes al tanto.


La opción que quedó fue dejar que los precios cayeran para determinar por cuánto tiempo, y a qué niveles, los productores de esquisto estadounidenses podrían seguir extrayendo. La decisión contribuyó a la caída del crudo a menos de US$ 60 el barril, frente a US$ 100 hace unos seis meses, aunque generó desacuerdo entre los miembros de la OPEP -y otros países- cuyas arcas se habían beneficiado de los altos precios.


Naimi dijo el jueves pasado que Arabia Saudita y la OPEP no tenían otra opción que mantener la producción a los niveles actuales ante la debilidad de los precios.


“En una situación como esta, es difícil, si no imposible para el reino y la OPEP, tomar medidas que podrían resultar en una menor cuota de mercado y mayores cuotas para otros, en momentos en los que es difícil controlar los preciosâ€, dijo el funcionario. Naimi no respondió a preguntas. Representantes del Ministerio de Petróleo saudita no quisieron hacer comentarios.


La estrategia saudita forma parte de una importante evolución en la relación de Riad con Washington en la última década. Como aliados cercanos desde la Segunda Guerra Mundial, los países prosperaron conforme el reino proporcionaba un suministro estable de petróleo a cambio de la protección que EE.UU. proveía en sus fronteras.


No obstante, el ascenso de EE.UU. como rival en el sector energético está poniendo a prueba este cimiento de manera que aún no se aprecian ampliamente, según autoridades estadounidenses y sauditas, como lo han hecho también las grandes diferencias por las políticas estadounidenses en Medio Oriente.


Arabia Saudita está asumiendo un riesgo al dejar que desciendan los precios del crudo, dijeron funcionarios árabes, estadounidenses y europeos. Las autoridades sauditas han señalado que su economía puede sobrevivir al menos dos años con precios bajos, gracias en parte a sus reservas internacionales de US$ 750 mil millones.


Aun así, indicaron algunos ejecutivos de la industria, Riad y Naimi podrían subestimar la forma en que la tecnología y el auge del petróleo de esquisto han transformado de forma fundamental los mercados de energía. Muchas empresas estadounidenses, apuntaron, pueden generar ganancias o no tener pérdidas con precios menores de US$ 40.


Un vocero del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. dijo el domingo que la alianza con Riad se mantiene fuerte y centrada en la cooperación en varios asuntos económicos y de seguridad.


Sin embargo, la relación se ha enfriado en los últimos años debido a diferencias por la forma en que el gobierno de Barack Obama ha lidiado con la inestabilidad política en Medio Oriente.


El auge energético estadounidense ha complicado más la relación, según funcionarios estadounidenses y sauditas. Las autoridades sauditas han parecido perplejas en los últimos meses al intentar evaluar el impacto del auge del esquisto estadounidense.


A finales de septiembre, Ibrahim al-Muhanna, un alto asesor de Naimi, dijo en público en Bahrein que no preveía que los precios cayeran muy por debajo de US$ 90 el barril debido al alto costo de extraer petróleo de esquisto de Norteamérica. No respondió a preguntas.


Los sauditas se mantuvieron en gran medida en silencio conforme los precios seguían cayendo. Después, Naimi se fue de vacaciones a fines de septiembre, ausentándose de un debate público sobre si la OPEP debería reducir la producción en su reunión de noviembre.


Los comentarios de Naimi pueden agitar o tranquilizar a los mercados. Por tanto, el momento de sus vacaciones desconcertó a muchos de sus colegas, según personas al tanto, y durante su ausencia hubo riñas dentro del gobierno sobre cómo frenar el declive del precio. La interrogante era la siguiente: si enfocarse en detener el impacto a corto plazo sobre los ingresos por la caída de los precios o explotar el potencial a mediano plazo de reducir la competencia de los productores de esquisto de Norteamérica.


Mientras tanto, los miembros de la OPEP estaban recortando los precios, a menudo intentando vender más barato que los demás. A principios de noviembre, la petrolera estatal saudita Saudi Aramco redujo los precios a los clientes estadounidenses con el fin de asegurarse compradores a medida que se expandía la producción de crudo de esquisto, dijeron representantes del sector.


Cuando regresó de sus vacaciones, Naimi se reunió con Rafael Ramírez, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela y principal representante de ese país en la OPEP. En privado, el funcionario saudita les dijo a los venezolanos que respaldaría un recorte de la producción solo si ellos lograban persuadir a productores dentro y fuera de la OPEP a participar, indicaron personas al tanto. Una vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela no quiso hacer comentarios.


Ramírez viajó a Rusia, Argelia, Irán y Qatar para obtener respaldo. Dos días antes de la reunión del 27 de noviembre, convocó a altos funcionarios de energía de Rusia, México y Arabia Saudita -entre ellos a Naimi- al hotel Hyatt de Viena. Les propuso eliminar dos millones de barriles diarios del mercado, según fuentes al tanto.


“Desde el comienzo, Rusia dejó en claro que no iba a reducir la producción y la reunión terminó allíâ€, dijo una persona al tanto.


Naimi se dirigió a la reunión del 27 de noviembre con la decisión, apoyada por el rey Abdullah, de alinear a los estados árabes de la OPEP detrás de una política de no reducir la producción y de defender su cuota de mercado, indicaron personas al tanto. Emiratos Ãrabes Unidos, Qatar y Kuwait concedieron su apoyo antes de la reunión.


En la reunión, Naimi reconoció que la caída de los precios sería dolorosa, pero que perder clientes ante los productores de EE.UU. sería peor, según personas al tanto. Naimi no abogaba por bajar los precios para perjudicar a los productores estadounidenses, según fuentes, sino que advertía que si la OPEP recortaba la producción, el crudo de otros países la reemplazaría. Los ministros de la OPEP acordaron mantener sus metas.


Las órdenes de venta inundaron los mercados petroleros. Las acciones de grandes productores se desplomaron, junto con las monedas de estados petroleros como Rusia y Nigeria.

saludos.
 

Tbon

Football total philosophy
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Les dejo un articulo que leí hoy en revista electricidad:

El temor al esquisto, tras la nueva estrategia de la OPEP
Publicado el 24 de diciembre del 2014 .A principios de octubre, el representante de Arabia Saudita en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sorprendió a los asistentes en un seminario en Nueva York al revelar que su país estaba dispuesto a dejar que los precios de la energía cayeran.


El mensaje de Nasser al-Dossary rompió con la ortodoxia saudita, que durante décadas buscó mantener los precios altos mediante la limitación de la producción global, indicaron personas al tanto. Esto sentó las bases para que las autoridades de Arabia Saudita desataran un desplome de los precios del crudo a fines del mes pasado al persuadir a otros miembros de la OPEP a que mantuvieran su producción estable.


Países golpeados por la decisión, como Irán, Rusia y Venezuela, sospecharon que era un esfuerzo coordinado entre el reino y su aliado de larga data, Estados Unidos, para debilitar a sus enemigos.


Sin embargo, la historia de la nueva estrategia petrolera de Arabia Saudita, reconstruida a través de entrevistas con autoridades de Medio Oriente, EE.UU. y Europa, no se trata de la vieja alianza. Es más bien la historia de una naciente rivalidad, impulsada por lo que Arabia Saudita percibe como una amenaza por parte de las empresas de energía estadounidenses, indicaron estos funcionarios.


El petróleo de esquisto de lugares como Texas y Dakota del Norte ha impulsado la producción estadounidense, sustituyendo las exportaciones a EE.UU. de los miembros de la OPEP y expandiendo la sobreoferta global.


Las autoridades sauditas estaban convencidas de que no podían apuntalar los precios del petróleo por sí solos. Además, concluyeron que muchos miembros de la OPEP se resistirían a hacer considerables recortes, al igual que grandes productores fuera del grupo, como México y Rusia. Si solo Arabia Saudita recortaba la producción, temían las autoridades del país, otros productores aprovecharían para arrebatarle cuota de mercado.


El ministro de Petróleo saudita, Ali al-Naimi, puso a prueba su conclusión 48 horas antes de la decisión de la OPEP del 27 de noviembre, al reunirse en Viena con los líderes de varios grandes países productores para coordinar un recorte. Como había sospechado, no pudo obtener un acuerdo, indicaron fuentes al tanto.


La opción que quedó fue dejar que los precios cayeran para determinar por cuánto tiempo, y a qué niveles, los productores de esquisto estadounidenses podrían seguir extrayendo. La decisión contribuyó a la caída del crudo a menos de US$ 60 el barril, frente a US$ 100 hace unos seis meses, aunque generó desacuerdo entre los miembros de la OPEP -y otros países- cuyas arcas se habían beneficiado de los altos precios.


Naimi dijo el jueves pasado que Arabia Saudita y la OPEP no tenían otra opción que mantener la producción a los niveles actuales ante la debilidad de los precios.


“En una situación como esta, es difícil, si no imposible para el reino y la OPEP, tomar medidas que podrían resultar en una menor cuota de mercado y mayores cuotas para otros, en momentos en los que es difícil controlar los precios”, dijo el funcionario. Naimi no respondió a preguntas. Representantes del Ministerio de Petróleo saudita no quisieron hacer comentarios.


La estrategia saudita forma parte de una importante evolución en la relación de Riad con Washington en la última década. Como aliados cercanos desde la Segunda Guerra Mundial, los países prosperaron conforme el reino proporcionaba un suministro estable de petróleo a cambio de la protección que EE.UU. proveía en sus fronteras.


No obstante, el ascenso de EE.UU. como rival en el sector energético está poniendo a prueba este cimiento de manera que aún no se aprecian ampliamente, según autoridades estadounidenses y sauditas, como lo han hecho también las grandes diferencias por las políticas estadounidenses en Medio Oriente.


Arabia Saudita está asumiendo un riesgo al dejar que desciendan los precios del crudo, dijeron funcionarios árabes, estadounidenses y europeos. Las autoridades sauditas han señalado que su economía puede sobrevivir al menos dos años con precios bajos, gracias en parte a sus reservas internacionales de US$ 750 mil millones.


Aun así, indicaron algunos ejecutivos de la industria, Riad y Naimi podrían subestimar la forma en que la tecnología y el auge del petróleo de esquisto han transformado de forma fundamental los mercados de energía. Muchas empresas estadounidenses, apuntaron, pueden generar ganancias o no tener pérdidas con precios menores de US$ 40.


Un vocero del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. dijo el domingo que la alianza con Riad se mantiene fuerte y centrada en la cooperación en varios asuntos económicos y de seguridad.


Sin embargo, la relación se ha enfriado en los últimos años debido a diferencias por la forma en que el gobierno de Barack Obama ha lidiado con la inestabilidad política en Medio Oriente.


El auge energético estadounidense ha complicado más la relación, según funcionarios estadounidenses y sauditas. Las autoridades sauditas han parecido perplejas en los últimos meses al intentar evaluar el impacto del auge del esquisto estadounidense.


A finales de septiembre, Ibrahim al-Muhanna, un alto asesor de Naimi, dijo en público en Bahrein que no preveía que los precios cayeran muy por debajo de US$ 90 el barril debido al alto costo de extraer petróleo de esquisto de Norteamérica. No respondió a preguntas.


Los sauditas se mantuvieron en gran medida en silencio conforme los precios seguían cayendo. Después, Naimi se fue de vacaciones a fines de septiembre, ausentándose de un debate público sobre si la OPEP debería reducir la producción en su reunión de noviembre.


Los comentarios de Naimi pueden agitar o tranquilizar a los mercados. Por tanto, el momento de sus vacaciones desconcertó a muchos de sus colegas, según personas al tanto, y durante su ausencia hubo riñas dentro del gobierno sobre cómo frenar el declive del precio. La interrogante era la siguiente: si enfocarse en detener el impacto a corto plazo sobre los ingresos por la caída de los precios o explotar el potencial a mediano plazo de reducir la competencia de los productores de esquisto de Norteamérica.


Mientras tanto, los miembros de la OPEP estaban recortando los precios, a menudo intentando vender más barato que los demás. A principios de noviembre, la petrolera estatal saudita Saudi Aramco redujo los precios a los clientes estadounidenses con el fin de asegurarse compradores a medida que se expandía la producción de crudo de esquisto, dijeron representantes del sector.


Cuando regresó de sus vacaciones, Naimi se reunió con Rafael Ramírez, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela y principal representante de ese país en la OPEP. En privado, el funcionario saudita les dijo a los venezolanos que respaldaría un recorte de la producción solo si ellos lograban persuadir a productores dentro y fuera de la OPEP a participar, indicaron personas al tanto. Una vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela no quiso hacer comentarios.


Ramírez viajó a Rusia, Argelia, Irán y Qatar para obtener respaldo. Dos días antes de la reunión del 27 de noviembre, convocó a altos funcionarios de energía de Rusia, México y Arabia Saudita -entre ellos a Naimi- al hotel Hyatt de Viena. Les propuso eliminar dos millones de barriles diarios del mercado, según fuentes al tanto.


“Desde el comienzo, Rusia dejó en claro que no iba a reducir la producción y la reunión terminó allí”, dijo una persona al tanto.


Naimi se dirigió a la reunión del 27 de noviembre con la decisión, apoyada por el rey Abdullah, de alinear a los estados árabes de la OPEP detrás de una política de no reducir la producción y de defender su cuota de mercado, indicaron personas al tanto. Emiratos Ãrabes Unidos, Qatar y Kuwait concedieron su apoyo antes de la reunión.


En la reunión, Naimi reconoció que la caída de los precios sería dolorosa, pero que perder clientes ante los productores de EE.UU. sería peor, según personas al tanto. Naimi no abogaba por bajar los precios para perjudicar a los productores estadounidenses, según fuentes, sino que advertía que si la OPEP recortaba la producción, el crudo de otros países la reemplazaría. Los ministros de la OPEP acordaron mantener sus metas.


Las órdenes de venta inundaron los mercados petroleros. Las acciones de grandes productores se desplomaron, junto con las monedas de estados petroleros como Rusia y Nigeria.

saludos.

Buen articulo, o sea efectivamente Arabia Saudita esta en una guerra de precios para frenar la producción de USA, dificil panorama porque a los gringos no creo que les interese disminuir la producción, menos en este periodo que estan en plena recuperación del crecimiento.

Saludos
 

Dark Zeppelin

Fundador :yao
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Les dejo un articulo que leí hoy en revista electricidad:

El temor al esquisto, tras la nueva estrategia de la OPEP
Publicado el 24 de diciembre del 2014 .A principios de octubre, el representante de Arabia Saudita en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sorprendió a los asistentes en un seminario en Nueva York al revelar que su país estaba dispuesto a dejar que los precios de la energía cayeran.


El mensaje de Nasser al-Dossary rompió con la ortodoxia saudita, que durante décadas buscó mantener los precios altos mediante la limitación de la producción global, indicaron personas al tanto. Esto sentó las bases para que las autoridades de Arabia Saudita desataran un desplome de los precios del crudo a fines del mes pasado al persuadir a otros miembros de la OPEP a que mantuvieran su producción estable.


Países golpeados por la decisión, como Irán, Rusia y Venezuela, sospecharon que era un esfuerzo coordinado entre el reino y su aliado de larga data, Estados Unidos, para debilitar a sus enemigos.


Sin embargo, la historia de la nueva estrategia petrolera de Arabia Saudita, reconstruida a través de entrevistas con autoridades de Medio Oriente, EE.UU. y Europa, no se trata de la vieja alianza. Es más bien la historia de una naciente rivalidad, impulsada por lo que Arabia Saudita percibe como una amenaza por parte de las empresas de energía estadounidenses, indicaron estos funcionarios.


El petróleo de esquisto de lugares como Texas y Dakota del Norte ha impulsado la producción estadounidense, sustituyendo las exportaciones a EE.UU. de los miembros de la OPEP y expandiendo la sobreoferta global.


Las autoridades sauditas estaban convencidas de que no podían apuntalar los precios del petróleo por sí solos. Además, concluyeron que muchos miembros de la OPEP se resistirían a hacer considerables recortes, al igual que grandes productores fuera del grupo, como México y Rusia. Si solo Arabia Saudita recortaba la producción, temían las autoridades del país, otros productores aprovecharían para arrebatarle cuota de mercado.


El ministro de Petróleo saudita, Ali al-Naimi, puso a prueba su conclusión 48 horas antes de la decisión de la OPEP del 27 de noviembre, al reunirse en Viena con los líderes de varios grandes países productores para coordinar un recorte. Como había sospechado, no pudo obtener un acuerdo, indicaron fuentes al tanto.


La opción que quedó fue dejar que los precios cayeran para determinar por cuánto tiempo, y a qué niveles, los productores de esquisto estadounidenses podrían seguir extrayendo. La decisión contribuyó a la caída del crudo a menos de US$ 60 el barril, frente a US$ 100 hace unos seis meses, aunque generó desacuerdo entre los miembros de la OPEP -y otros países- cuyas arcas se habían beneficiado de los altos precios.


Naimi dijo el jueves pasado que Arabia Saudita y la OPEP no tenían otra opción que mantener la producción a los niveles actuales ante la debilidad de los precios.


“En una situación como esta, es difícil, si no imposible para el reino y la OPEP, tomar medidas que podrían resultar en una menor cuota de mercado y mayores cuotas para otros, en momentos en los que es difícil controlar los preciosâ€, dijo el funcionario. Naimi no respondió a preguntas. Representantes del Ministerio de Petróleo saudita no quisieron hacer comentarios.


La estrategia saudita forma parte de una importante evolución en la relación de Riad con Washington en la última década. Como aliados cercanos desde la Segunda Guerra Mundial, los países prosperaron conforme el reino proporcionaba un suministro estable de petróleo a cambio de la protección que EE.UU. proveía en sus fronteras.


No obstante, el ascenso de EE.UU. como rival en el sector energético está poniendo a prueba este cimiento de manera que aún no se aprecian ampliamente, según autoridades estadounidenses y sauditas, como lo han hecho también las grandes diferencias por las políticas estadounidenses en Medio Oriente.


Arabia Saudita está asumiendo un riesgo al dejar que desciendan los precios del crudo, dijeron funcionarios árabes, estadounidenses y europeos. Las autoridades sauditas han señalado que su economía puede sobrevivir al menos dos años con precios bajos, gracias en parte a sus reservas internacionales de US$ 750 mil millones.


Aun así, indicaron algunos ejecutivos de la industria, Riad y Naimi podrían subestimar la forma en que la tecnología y el auge del petróleo de esquisto han transformado de forma fundamental los mercados de energía. Muchas empresas estadounidenses, apuntaron, pueden generar ganancias o no tener pérdidas con precios menores de US$ 40.


Un vocero del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. dijo el domingo que la alianza con Riad se mantiene fuerte y centrada en la cooperación en varios asuntos económicos y de seguridad.


Sin embargo, la relación se ha enfriado en los últimos años debido a diferencias por la forma en que el gobierno de Barack Obama ha lidiado con la inestabilidad política en Medio Oriente.


El auge energético estadounidense ha complicado más la relación, según funcionarios estadounidenses y sauditas. Las autoridades sauditas han parecido perplejas en los últimos meses al intentar evaluar el impacto del auge del esquisto estadounidense.


A finales de septiembre, Ibrahim al-Muhanna, un alto asesor de Naimi, dijo en público en Bahrein que no preveía que los precios cayeran muy por debajo de US$ 90 el barril debido al alto costo de extraer petróleo de esquisto de Norteamérica. No respondió a preguntas.


Los sauditas se mantuvieron en gran medida en silencio conforme los precios seguían cayendo. Después, Naimi se fue de vacaciones a fines de septiembre, ausentándose de un debate público sobre si la OPEP debería reducir la producción en su reunión de noviembre.


Los comentarios de Naimi pueden agitar o tranquilizar a los mercados. Por tanto, el momento de sus vacaciones desconcertó a muchos de sus colegas, según personas al tanto, y durante su ausencia hubo riñas dentro del gobierno sobre cómo frenar el declive del precio. La interrogante era la siguiente: si enfocarse en detener el impacto a corto plazo sobre los ingresos por la caída de los precios o explotar el potencial a mediano plazo de reducir la competencia de los productores de esquisto de Norteamérica.


Mientras tanto, los miembros de la OPEP estaban recortando los precios, a menudo intentando vender más barato que los demás. A principios de noviembre, la petrolera estatal saudita Saudi Aramco redujo los precios a los clientes estadounidenses con el fin de asegurarse compradores a medida que se expandía la producción de crudo de esquisto, dijeron representantes del sector.


Cuando regresó de sus vacaciones, Naimi se reunió con Rafael Ramírez, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela y principal representante de ese país en la OPEP. En privado, el funcionario saudita les dijo a los venezolanos que respaldaría un recorte de la producción solo si ellos lograban persuadir a productores dentro y fuera de la OPEP a participar, indicaron personas al tanto. Una vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela no quiso hacer comentarios.


Ramírez viajó a Rusia, Argelia, Irán y Qatar para obtener respaldo. Dos días antes de la reunión del 27 de noviembre, convocó a altos funcionarios de energía de Rusia, México y Arabia Saudita -entre ellos a Naimi- al hotel Hyatt de Viena. Les propuso eliminar dos millones de barriles diarios del mercado, según fuentes al tanto.


“Desde el comienzo, Rusia dejó en claro que no iba a reducir la producción y la reunión terminó allíâ€, dijo una persona al tanto.


Naimi se dirigió a la reunión del 27 de noviembre con la decisión, apoyada por el rey Abdullah, de alinear a los estados árabes de la OPEP detrás de una política de no reducir la producción y de defender su cuota de mercado, indicaron personas al tanto. Emiratos Ãrabes Unidos, Qatar y Kuwait concedieron su apoyo antes de la reunión.


En la reunión, Naimi reconoció que la caída de los precios sería dolorosa, pero que perder clientes ante los productores de EE.UU. sería peor, según personas al tanto. Naimi no abogaba por bajar los precios para perjudicar a los productores estadounidenses, según fuentes, sino que advertía que si la OPEP recortaba la producción, el crudo de otros países la reemplazaría. Los ministros de la OPEP acordaron mantener sus metas.


Las órdenes de venta inundaron los mercados petroleros. Las acciones de grandes productores se desplomaron, junto con las monedas de estados petroleros como Rusia y Nigeria.

saludos.
Buen aporte, había leído sobre las mejoras tecnológicas en la explotación de los hidrocarburos de roca, que bajaban costos y externalidades a niveles competitivos o mejores, y que auguraban el liderazgo estadounidense, pero dije mejor ver que creer. Y ahora vemos una revolución energética., ojalá que no conlleve un estancamiento tecnológico.
 
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