1. Responsabilidad
Un atributo clave que siempre será valorado por las empresas, es la responsabilidad. Una persona que no la posea no será apta para asumir desafíos, menos aún para ganarse la confianza de sus jefaturas y compañeros.
2. Fácil y rápida adaptación a los cambios
En un entorno altamente competitivo, las organizaciones se mueven, cambian y se transforman rápidamente; por lo que un profesional debe estar abierto al cambio y dispuesto a asumir nuevos desafíos. Alguien que sabe adaptarse es muy valorado, pues podrá desempeñar labores antes que el resto.
3. Capacidad de aprendizaje
Siempre existe la posibilidad de que surja una nueva tarea o proceso en tu empresa, para el cual no estabas preparado. Una persona con habilidades blandas desarrolladas, hará lo posible por superar los obstáculos desde el aprendizaje, estudiando para dominar cualquier responsabilidad nueva.
4. Empatía
Entender las motivaciones de quienes nos rodean, nos ayudará a interactuar con nuestro entorno desde el respeto y con la premisa de que siempre se debe tratar al resto, tal como quisiéramos que se nos tratara a nosotros.
5. Capacidad de trabajo en equipo
Aunque un cargo requiera de mucha autogestión, en algún momento todo profesional requerirá la ayuda de otros miembros del equipo. Debes ser capaz de solicitar ayuda, colaborar e interactuar con otras áreas de la empresa, entendiendo el rol que cada una juega en la organización.
6. Capacidad de trabajo bajo presión
No existe un cargo en donde no haya presión. Las empresas requieren a profesionales que puedan ser eficientes y mantener la “cabeza fría”, incluso en condiciones de trabajo ligadas al estrés.
7. Habilidades de comunicación
Comunicarse adecuadamente, no sólo tiene que ver con el correcto uso del lenguaje, sino que además se relaciona con saber plantear de manera adecuada lo que queremos decir, considerando el contexto y el medio que usarás para hacerlo.
8. Flexibilidad
Las empresas han evolucionado y se han transformado en organizaciones flexibles, que son capaces de adaptarse a las necesidades de sus colaboradores. Por ello, esperan lo mismo de los integrantes que la componen: Las personas deben estar dispuestas a ceder y modificar conductas, que ayuden a la evolución de la entidad.
9. Buena disposición ante las solicitudes
Puede que existan tareas que no aparecen dentro de la descripción de labores de tu cargo, pero un profesional que demuestre una disposición positiva, siempre será valorado.
10. Capacidad de autocrítica
Todos cometemos errores y la mayoría de las empresas, lo entienden de ese modo. Por eso, no buscan profesionales que se definan a sí mismos como ejemplos de perfección, sino que prefieren a aquellos que tienen claras sus limitaciones y reconocen sus errores, se hacen responsables, proponen soluciones y emprenden.
11. Tolerancia a la frustración
En toda empresa ocurren problemas. No todo se trata de éxitos, por lo que un buen profesional deberá estar preparado para que las cosas no siempre resulten bien, pero sobre todo, para canalizar positivamente esa frustración. Se requiere perseverancia para alcanzar grandes objetivos.
12. Creatividad
La creatividad, antes era asociada a ocupaciones netamente artísticas. En la actualidad, esta habilidad aplica para cualquier tipo de puesto de trabajo, buscando crear soluciones nuevas a problemas antiguos.
13. Proactividad
Adelantarse a la tormenta, eso es lo que una organización necesita. Por ello, buscará a un colaborador que se anteponga ante las situaciones y prevea soluciones antes que las dificultades se presenten y que sepa proponer una visión estratégica para lo que viene. Esta habilidad, también puede mostrarse cuando un profesional entrega “algo adicional” a lo que le fue solicitado, valor agregado.
14. Asertividad
Una persona asertiva, es aquella que sabe canalizar correctamente sus emociones. No dejará que se pasen a llevar sus ideas y derechos, pero siempre defenderá lo que cree correcto desde el respeto en el momento y lugar adecuado.
15. Ética profesional
La ética es un valor fundamental en el ejercicio de cualquier profesión. Las empresas quieren contar con personas objetivas y leales, que representen todos los valores que la entidad busca transmitir. Cuando surgen nuevas oportunidades de promoción interna, este tipo de profesionales son de los más considerados.