Introducción
Como mencionaba en el thread de tu control preferido http://www.capa9.net/foro/threads/cuál-es-a-tu-juicio-el-mando-más-cómodo.1115954/, hace tiempo el dualshock de la PS3 viene dándome dolores de cabeza (de manos y muñecas en realidad). Su tamaño reducido y la cercanía de los sticks análogos me obligan a ubicar los dedos y manos en posiciones incómodas o a ejecutar contorsiones poco naturales, especialmente en partidas de shooters (killzone) o de boxeo (Fight Night Champion), forzándome a tomar descansos cuando la incomodidad deriva en dolor o entumecimiento en algunas zonas. Mi predicamento me llevó a buscar alguna solución, y por casualidad me topé con el control alternativo objeto de este review, el Hori FPS Assault Pad 3 (también hay una versión para la Xbox 360). Como comprador responsable, comencé mi investigación al respecto y lamentablemente la información disponible era escaza, sin embargo, en lo poco que hallé se alababa su comodidad, buena construcción y funcionamiento correcto. Sin darle más vueltas al asunto y al encontrar el control en oferta, ordené un ejemplar que a los pocos días llegó a mi hogar (sí, soy de región ).
Embalaje y accesorios
La caja que protege al control no es nada extravagante ni del otro mundo, es de cartón relativamente delgado con un segundo contenedor de plástico. Dentro de ellas encontramos lo siguiente:
- El control, cuyo extenso cable viene bien ordenado y amarrado. El conector usb incluye su correspondiente protector.
- Un breve manual explicando las funciones especiales del control y las instrucciones para configurarlo
- Dos pares extras de sticks análogos de distinto largo para customizar a gusto
Construcción y diseño
El Hori pesa alrededor de 200 gramos y sus dimensiones son 14 centímetros de largo, 11 centímetros de ancho y 5 de alto sin considerar los sticks. Su peso es levemente superior al dualshock del PS3 e inferior al de la 360. El cable es de un grosor respetable (casi Grado style), con un largo aproximado de 3,20 metros.
El material empleado en su construcción es un tipo de plástico recubierto en goma bastante agradable al tacto, se siente sólido y provee buena tracción para esos momentos en que la tensión hace que nuestras manos se vuelvan sudorosas. Si comparamos el factor “feeling”, el Hori se come con zapatos al dualshock. Este último parece de juguete, construcción barata, un chiste al lado de su alternativo. Con el control de la 360 se hace un poco más reñida la comparación, sin embargo, el material exterior del Hori lo vuelve más adecuado para jugar.
Si analizamos el diseño, el Assault FPS Assault pad presenta una distribución particular. Contrario al dualshock, acá los sticks van en la parte superior del mando, relegando la cruceta y los 4 botones tradicionales a la posición inferior. En el centro Podemos ver los botones “PS”, a su izquierda “select” y a la derecha “start”, un poco más abajo encontramos el botón “program”. Más adelante profundizaré en las funciones especiales del control. En la parte céntrica superior se encuentran las luces LED que entregan su feedback en destellantes despliegues de rojo y azul. También hay unas en formas de franjas en la parte interna de las “patas” que cumplen la misma función. Además, bajo los botones “Select” y “Start” podemos ver dos pequeñas luces LED que trabajan durante el proceso de reprogramación de botones.
En el borde inferior izquierdo viene un regulador de sensibilidad que permite ajustarla durante el juego entre los niveles 1 y 10.
Al reverso del control, en su lado izquierdo, encontramos el botón “target”, cuyo objetivo es incrementar la precisión al jugar shooters (propósito principal del Hori).
En la parte superior del mando podemos observar, a diferencia de los controles tradicionales, 6 botones (L1 y R1, FL y FR, L2 y R2). Estos son los seis botones reprogramables, de especial interés resultan los botones L2 y R2, pues en estricto rigor su diseño los convierte en verdaderos gatillos.
Funciones especiales
- Botones reprogramables
El Hori dispone de seis botones reprogramables (los que van en la parte superior) que pueden reemplazar a cualquier otro botón del mando y su configuración es bastante simple. Se presiona el botón “program” durante tres segundos y se encenderá la pequeña luz verde que se encuentra bajo el botón select. Presionamos el botón reprogramable que deseamos utilizar, luego presionamos el botón que deseamos reemplazar, la luz verde dejará de destellar y se encenderá la derecha (bajo el botón start) de color rojo, indicando que el proceso está listo. El pero que le veo a este sistema es que no hay una pantalla o display en el que sea posible visualizar los cambios que hicimos, en consecuencia, será fácil olvidar qué función asignamos a qué botón, especialmente cuando cambiemos de juego. La idea de tener seis botones en la parte superior es evitar que los pulgares abandonen los sticks, dando mayor protagonismo a nuestros dedos índices y mayores. No obstante, me parece sumamente difícil hacer el cambio en el caso de quienes llevamos más de diez años empleando la misma configuración. La función cumple, pero su uso lo veo complejo.
- Luces LED
El feedback que entrega el control a través de vibración es acompañado por luces LED que destellan de manera vigorosa en las tres secciones del mando que mencioné anteriormente. Están muy bien calibradas a la vibración, sin embargo su potencia puede resultar molesta. De todas maneras, fácilmente se puede suprimir su función presionando el botón select durante tres segundos.
- Botón Target
Este pequeño botón ubicado en la parte posterior del mando es una de las piedras de fundamento del Hori. Como resalta su propaganda, este es un control diseñado para FPS y el botón target apunta hacia mejorar nuestra precisión en una tarea tan compleja como lo es tratar de acertar a un blanco usando incómodamente nuestro dedo pulgar derecho al mando de un stick. Quienes jugamos también con mouse y teclado sabemos que la diferencia entre este setup y un mando de consola es abismal. En la práctica, lo que el Hori hace mediante la función “target” es enlentecer el movimiento de la pantalla cuando usamos el stick derecho para apuntar. En mi opinión, la idea era buena, pero no funciona de manera óptima. El efecto es violento, a veces tardío e impreciso. Tal vez funcione en modo campaña o en una batalla contra bots y en sesiones de “sniping”, sin embargo, para jugar en modo competitivo me parece más bien un obstáculo. Las veces en que lo utilicé no vi una mejora, más bien experimenté disminución en mis reflejos y precisión.
- Control de sensibilidad
El mando tiene una rueda análoga que da la posibilidad de regular la sensibilidad de ambos sticks durante el juego en niveles que van de 1 a 10. Me pareció una función impecable, en vez de detener la partida a cada rato e ir probando cómo va el ajuste, esta ruedita permite ir "tanteando" y experimentado los resultados de forma instantánea. Funciona de manera correcta y los cambios son palpables.
Desempeño
Aquí llegamos a la parte central del asunto, hasta el momento tenemos un buen diseño, excelente construcción según mi percepción y algunas atractivas funciones. ¿Qué tal es la performance de este pad? Probé el control con juegos de variados géneros para llegar a una conclusión lo más objetiva posible. Específicamente fueron los siguientes:
- Killzone 1, 2 y 3
- Battlefield 3
- Ferrari, the race experience
- Fight Night Champion
- Metal Gear Solid: Peace Walker
- Mortal Kombat Anthology
- Comodidad/ Ergonomía
Como adelanté en la descripción del mando, su layout difiere de todo lo que haya visto, situando la cruceta y los botones círculo, cuadrado, triángulo y X en la parte inferior y los sticks en la parte superior. En consecuencia, los sticks están mucho más separados que en el dualshock, facilitando un agarre más amplio y una ubicación más cómoda de las manos. Lamentablemente esta comodidad trae daños colaterales, mis pulgares al menos están acostumbrados a subir para presionar uno de los cuatro botones mencionados, retrasando mi tiempo de respuesta en comparación a mi desempeño en circunstancias normales. A favor puedo decir que es un tema de práctica y tiempo, no veo imposible llegar a un nivel similar con unos meses de trabajo. La recompensa en cambio es mayor, el peso, el agarre y la comodidad dejan al dualshock en una situación vergonzosa. Por otra parte, la sensación que dejan los sticks al tacto durante su recorrido es más grata que la del dualshock y a la vez proveen mayor agarre. Disfruté jugando en largas sesiones el Fight Night Champion, en el que la sinergia entre gatillos y sticks es la base del éxito.
- Tiempo de respuesta
El tiempo de respuesta del Hori es correcto, al menos los sticks en este aspecto son tan precisos como los del dualshock. Por otro lado, la sensibilidad en la cruceta y los botones es menor, por lo que se debe ejercer mayor presión para lograr que respondan. Los seis botones de la parte superior tienen un muy buen timing, los gatillos (últimos dos botones) entregan un excelente feeling y respuesta.
- Feedback/vibración
La función vibración de este mando es excepcional. Su respuesta es precisa y potente, en mi opinión es mucho mejor que la del dualshock y la experiencia de juego que entrega es superior.
- Precisión/ Calibración/ Sensibilidad
Tristemente, mis querid@s cap@s, debo informarles que no, no encontré la panacea. Cuando pensé que había llegado el reemplazo del dualshock y a la vez la solución a mis calambres de muñeca, el Hori falló en una parte vital: su calibración es deficiente, afectando terriblemente la precisión del jugador y arruinando cualquier chance de tener una sesión de juegos satisfactoria y exitosa. Por más que traté, no pude hallar un nivel de sensibilidad que me permitiera moverme y especialmente apuntar de manera precisa. Resulta difícil de explicar, es como si no fuera posible calcular la presión que se debe ejercer en el stick para que la mira se mueva hacia un punto determinado. A veces la sensibilidad era mucha, a veces era poca. Nunca encontré la apropiada, ni configurando este apartado en las opciones de juego ni utilizando la rueda análoga que viene en el mando. Ingresé a jugar en primer lugar a los servidores de Battlefield 3, para qué decir, no era más que miserable carne de cañón. Decidí practicar en el modo campaña en diversas ocasiones y no hubo caso, independiente de cuánto practicara o la configuración que usara, hasta los mugrosos bots en nivel normal me hacían comer tierra. En el Ferrari la precisión nuevamente fue un tema, era complejo calcular la fuerza para tomar curvas, pasaba fuera de la pista. En el Mortal Kombat Anthology no hubo mayores inconvenientes, los movimientos con el stick no requieren una gran precisión, lo mismo que en el caso del Fight Night Champion, en el que los movimientos son amplios y no importa si los sticks topan con el límite del recorrido, el personaje ejecutará el golpe asignado de igual forma.
Pese a lo comentado, la parte desagradable estaba por venir. Puse el disco de Killzone 2 (el juego al que más horas le dedico por lejos) y acá el tema ya era mayor. Aparte de seguir con el problema de sensibilidad/ calibración, ahora si movía el stick derecho o izquierdo y luego lo soltaba, el personaje o la mira seguían moviéndose en esa dirección. Al ir corriendo y a la vez moviendo la mira (como normalmente se hace en los shooters), la pantalla giraba en todas direcciones. Ni por si acaso entré a los servidores (pertenezco a un clan en este juego) y decidí entrenarme en batallas con bots. Resultado: tiempo perdido. Incluso reduje la sensibilidad en el juego y en el mando al mínimo (con las consecuencias lógicas) y el tema persistía. Era correr y correr mientras el vaivén del escenario me recordaba a un viaje en lancha.
Le quité el audio a los primeros dos videos porque había demasiado ruido ambiente, no quedó muy bien la edición en el primero
En el minuto 0:52 se puede ver cómo reduzco la sensibilidad al mínimo en el mando y de todos modos el bug persiste
Aunque no lo crean, una sorpresa mayor se avecinaba. Busqué mi disco de Killzone 3, lo inserté y me dispuse a partir practicando contra bots. Al llegar al escenario de configuración de partida, el mando se volvió loco y las opciones bailaban para todos lados (como cuando los contactos están sucios y el comportamiento es errático). Como pude escogí cualquier opción y me dispuse a jugar. Acá no pasaba lo mismo que en Killzone 2 respecto a los sticks, sin embargo en varias ocasiones el arma se seguía disparando cuando ya había soltado el gatillo.
Con estos antecedentes, me contacté con la tienda en que compré el control y se los envié para que lo revisaran. A los dos días llegó su reemplazo, un Hori nuevecito de paquete. Ahora ya los patobugs tomaron control total de la situación y el mando venía inutilizable. Desde el menú de inicio de la consola se volvió loco, en los juegos que alcancé a probar antes de embalarlo de nuevo (Metal Gear Solid: Peace Walker y Killzone 2) fue imposible tomar dominio de mi personaje, los sticks al parecer fueron influidos por Skynet. Mejor vean los videos
Finalmente volví a comunicarme con la tienda pidiendo un reembolso, la próxima semana iré a dejar el Assault Pad a alguna agencia de encomiendas.
Veredicto
El Hori FPS Assault Pad 3 (PS3) es un control de sólida construcción y que entrega comodidad en la mayoría de los juegos. Cuenta con funciones atractivas (aunque no todas útiles desde mi punto de vista) y se aleja de los controles alternativos baratos que con frecuencia vemos disponibles para diversas consolas. Pero no todo lo que brilla es oro, dicen, y esta expresión de sabiduría popular se cumplió cuando puse al Hori a prueba en lo que debería ser su punto fuerte: Los First Person Shooters. Aun si no hubiese venido lleno de bugs, su calibración imprecisa lo convierte en un mando inútil para cualquier persona que tenga aspiraciones gamers normales a serias. Ni siquiera en modo campaña sirve a menos que el nivel de dificultad sea extremadamente bajo.
Palabras finales
El precio de venta del Hori en Chile es de 17.990 y creo que es correcto si lo único que se estuviese evaluando fuera la calidad de construcción y ergonomía. Desgraciadamente la falla del Hori lo hace apto sólo para quienes deseen emplearlo en algún juego de pelea en que el movimiento de los sticks no requiera demasiada precisión. El otro escenario en que lo veo útil sería para invitar a algún amigo más hábil que nosotros y engañosamente hacerlo morder el polvo. Si se desea jugar FPS con seriedad, recomiendo ver otra opción o juntar el dinero y comprar un dualshock original. Todas las ventajas que el Hori tiene sobre él se desvanecen ante su calibración infinitamente superior.
* Disclaimer: Estos fueron los hallazgos encontrados durante mis pruebas y los problemas mayores están bien documentados con videos.
Como mencionaba en el thread de tu control preferido http://www.capa9.net/foro/threads/cuál-es-a-tu-juicio-el-mando-más-cómodo.1115954/, hace tiempo el dualshock de la PS3 viene dándome dolores de cabeza (de manos y muñecas en realidad). Su tamaño reducido y la cercanía de los sticks análogos me obligan a ubicar los dedos y manos en posiciones incómodas o a ejecutar contorsiones poco naturales, especialmente en partidas de shooters (killzone) o de boxeo (Fight Night Champion), forzándome a tomar descansos cuando la incomodidad deriva en dolor o entumecimiento en algunas zonas. Mi predicamento me llevó a buscar alguna solución, y por casualidad me topé con el control alternativo objeto de este review, el Hori FPS Assault Pad 3 (también hay una versión para la Xbox 360). Como comprador responsable, comencé mi investigación al respecto y lamentablemente la información disponible era escaza, sin embargo, en lo poco que hallé se alababa su comodidad, buena construcción y funcionamiento correcto. Sin darle más vueltas al asunto y al encontrar el control en oferta, ordené un ejemplar que a los pocos días llegó a mi hogar (sí, soy de región ).
Embalaje y accesorios
La caja que protege al control no es nada extravagante ni del otro mundo, es de cartón relativamente delgado con un segundo contenedor de plástico. Dentro de ellas encontramos lo siguiente:
- El control, cuyo extenso cable viene bien ordenado y amarrado. El conector usb incluye su correspondiente protector.
- Un breve manual explicando las funciones especiales del control y las instrucciones para configurarlo
- Dos pares extras de sticks análogos de distinto largo para customizar a gusto
Construcción y diseño
El Hori pesa alrededor de 200 gramos y sus dimensiones son 14 centímetros de largo, 11 centímetros de ancho y 5 de alto sin considerar los sticks. Su peso es levemente superior al dualshock del PS3 e inferior al de la 360. El cable es de un grosor respetable (casi Grado style), con un largo aproximado de 3,20 metros.
El material empleado en su construcción es un tipo de plástico recubierto en goma bastante agradable al tacto, se siente sólido y provee buena tracción para esos momentos en que la tensión hace que nuestras manos se vuelvan sudorosas. Si comparamos el factor “feeling”, el Hori se come con zapatos al dualshock. Este último parece de juguete, construcción barata, un chiste al lado de su alternativo. Con el control de la 360 se hace un poco más reñida la comparación, sin embargo, el material exterior del Hori lo vuelve más adecuado para jugar.
Si analizamos el diseño, el Assault FPS Assault pad presenta una distribución particular. Contrario al dualshock, acá los sticks van en la parte superior del mando, relegando la cruceta y los 4 botones tradicionales a la posición inferior. En el centro Podemos ver los botones “PS”, a su izquierda “select” y a la derecha “start”, un poco más abajo encontramos el botón “program”. Más adelante profundizaré en las funciones especiales del control. En la parte céntrica superior se encuentran las luces LED que entregan su feedback en destellantes despliegues de rojo y azul. También hay unas en formas de franjas en la parte interna de las “patas” que cumplen la misma función. Además, bajo los botones “Select” y “Start” podemos ver dos pequeñas luces LED que trabajan durante el proceso de reprogramación de botones.
En el borde inferior izquierdo viene un regulador de sensibilidad que permite ajustarla durante el juego entre los niveles 1 y 10.
Al reverso del control, en su lado izquierdo, encontramos el botón “target”, cuyo objetivo es incrementar la precisión al jugar shooters (propósito principal del Hori).
En la parte superior del mando podemos observar, a diferencia de los controles tradicionales, 6 botones (L1 y R1, FL y FR, L2 y R2). Estos son los seis botones reprogramables, de especial interés resultan los botones L2 y R2, pues en estricto rigor su diseño los convierte en verdaderos gatillos.
Funciones especiales
- Botones reprogramables
El Hori dispone de seis botones reprogramables (los que van en la parte superior) que pueden reemplazar a cualquier otro botón del mando y su configuración es bastante simple. Se presiona el botón “program” durante tres segundos y se encenderá la pequeña luz verde que se encuentra bajo el botón select. Presionamos el botón reprogramable que deseamos utilizar, luego presionamos el botón que deseamos reemplazar, la luz verde dejará de destellar y se encenderá la derecha (bajo el botón start) de color rojo, indicando que el proceso está listo. El pero que le veo a este sistema es que no hay una pantalla o display en el que sea posible visualizar los cambios que hicimos, en consecuencia, será fácil olvidar qué función asignamos a qué botón, especialmente cuando cambiemos de juego. La idea de tener seis botones en la parte superior es evitar que los pulgares abandonen los sticks, dando mayor protagonismo a nuestros dedos índices y mayores. No obstante, me parece sumamente difícil hacer el cambio en el caso de quienes llevamos más de diez años empleando la misma configuración. La función cumple, pero su uso lo veo complejo.
- Luces LED
El feedback que entrega el control a través de vibración es acompañado por luces LED que destellan de manera vigorosa en las tres secciones del mando que mencioné anteriormente. Están muy bien calibradas a la vibración, sin embargo su potencia puede resultar molesta. De todas maneras, fácilmente se puede suprimir su función presionando el botón select durante tres segundos.
- Botón Target
Este pequeño botón ubicado en la parte posterior del mando es una de las piedras de fundamento del Hori. Como resalta su propaganda, este es un control diseñado para FPS y el botón target apunta hacia mejorar nuestra precisión en una tarea tan compleja como lo es tratar de acertar a un blanco usando incómodamente nuestro dedo pulgar derecho al mando de un stick. Quienes jugamos también con mouse y teclado sabemos que la diferencia entre este setup y un mando de consola es abismal. En la práctica, lo que el Hori hace mediante la función “target” es enlentecer el movimiento de la pantalla cuando usamos el stick derecho para apuntar. En mi opinión, la idea era buena, pero no funciona de manera óptima. El efecto es violento, a veces tardío e impreciso. Tal vez funcione en modo campaña o en una batalla contra bots y en sesiones de “sniping”, sin embargo, para jugar en modo competitivo me parece más bien un obstáculo. Las veces en que lo utilicé no vi una mejora, más bien experimenté disminución en mis reflejos y precisión.
- Control de sensibilidad
El mando tiene una rueda análoga que da la posibilidad de regular la sensibilidad de ambos sticks durante el juego en niveles que van de 1 a 10. Me pareció una función impecable, en vez de detener la partida a cada rato e ir probando cómo va el ajuste, esta ruedita permite ir "tanteando" y experimentado los resultados de forma instantánea. Funciona de manera correcta y los cambios son palpables.
Desempeño
Aquí llegamos a la parte central del asunto, hasta el momento tenemos un buen diseño, excelente construcción según mi percepción y algunas atractivas funciones. ¿Qué tal es la performance de este pad? Probé el control con juegos de variados géneros para llegar a una conclusión lo más objetiva posible. Específicamente fueron los siguientes:
- Killzone 1, 2 y 3
- Battlefield 3
- Ferrari, the race experience
- Fight Night Champion
- Metal Gear Solid: Peace Walker
- Mortal Kombat Anthology
- Comodidad/ Ergonomía
Como adelanté en la descripción del mando, su layout difiere de todo lo que haya visto, situando la cruceta y los botones círculo, cuadrado, triángulo y X en la parte inferior y los sticks en la parte superior. En consecuencia, los sticks están mucho más separados que en el dualshock, facilitando un agarre más amplio y una ubicación más cómoda de las manos. Lamentablemente esta comodidad trae daños colaterales, mis pulgares al menos están acostumbrados a subir para presionar uno de los cuatro botones mencionados, retrasando mi tiempo de respuesta en comparación a mi desempeño en circunstancias normales. A favor puedo decir que es un tema de práctica y tiempo, no veo imposible llegar a un nivel similar con unos meses de trabajo. La recompensa en cambio es mayor, el peso, el agarre y la comodidad dejan al dualshock en una situación vergonzosa. Por otra parte, la sensación que dejan los sticks al tacto durante su recorrido es más grata que la del dualshock y a la vez proveen mayor agarre. Disfruté jugando en largas sesiones el Fight Night Champion, en el que la sinergia entre gatillos y sticks es la base del éxito.
- Tiempo de respuesta
El tiempo de respuesta del Hori es correcto, al menos los sticks en este aspecto son tan precisos como los del dualshock. Por otro lado, la sensibilidad en la cruceta y los botones es menor, por lo que se debe ejercer mayor presión para lograr que respondan. Los seis botones de la parte superior tienen un muy buen timing, los gatillos (últimos dos botones) entregan un excelente feeling y respuesta.
- Feedback/vibración
La función vibración de este mando es excepcional. Su respuesta es precisa y potente, en mi opinión es mucho mejor que la del dualshock y la experiencia de juego que entrega es superior.
- Precisión/ Calibración/ Sensibilidad
Tristemente, mis querid@s cap@s, debo informarles que no, no encontré la panacea. Cuando pensé que había llegado el reemplazo del dualshock y a la vez la solución a mis calambres de muñeca, el Hori falló en una parte vital: su calibración es deficiente, afectando terriblemente la precisión del jugador y arruinando cualquier chance de tener una sesión de juegos satisfactoria y exitosa. Por más que traté, no pude hallar un nivel de sensibilidad que me permitiera moverme y especialmente apuntar de manera precisa. Resulta difícil de explicar, es como si no fuera posible calcular la presión que se debe ejercer en el stick para que la mira se mueva hacia un punto determinado. A veces la sensibilidad era mucha, a veces era poca. Nunca encontré la apropiada, ni configurando este apartado en las opciones de juego ni utilizando la rueda análoga que viene en el mando. Ingresé a jugar en primer lugar a los servidores de Battlefield 3, para qué decir, no era más que miserable carne de cañón. Decidí practicar en el modo campaña en diversas ocasiones y no hubo caso, independiente de cuánto practicara o la configuración que usara, hasta los mugrosos bots en nivel normal me hacían comer tierra. En el Ferrari la precisión nuevamente fue un tema, era complejo calcular la fuerza para tomar curvas, pasaba fuera de la pista. En el Mortal Kombat Anthology no hubo mayores inconvenientes, los movimientos con el stick no requieren una gran precisión, lo mismo que en el caso del Fight Night Champion, en el que los movimientos son amplios y no importa si los sticks topan con el límite del recorrido, el personaje ejecutará el golpe asignado de igual forma.
Pese a lo comentado, la parte desagradable estaba por venir. Puse el disco de Killzone 2 (el juego al que más horas le dedico por lejos) y acá el tema ya era mayor. Aparte de seguir con el problema de sensibilidad/ calibración, ahora si movía el stick derecho o izquierdo y luego lo soltaba, el personaje o la mira seguían moviéndose en esa dirección. Al ir corriendo y a la vez moviendo la mira (como normalmente se hace en los shooters), la pantalla giraba en todas direcciones. Ni por si acaso entré a los servidores (pertenezco a un clan en este juego) y decidí entrenarme en batallas con bots. Resultado: tiempo perdido. Incluso reduje la sensibilidad en el juego y en el mando al mínimo (con las consecuencias lógicas) y el tema persistía. Era correr y correr mientras el vaivén del escenario me recordaba a un viaje en lancha.
Le quité el audio a los primeros dos videos porque había demasiado ruido ambiente, no quedó muy bien la edición en el primero
En el minuto 0:52 se puede ver cómo reduzco la sensibilidad al mínimo en el mando y de todos modos el bug persiste
Aunque no lo crean, una sorpresa mayor se avecinaba. Busqué mi disco de Killzone 3, lo inserté y me dispuse a partir practicando contra bots. Al llegar al escenario de configuración de partida, el mando se volvió loco y las opciones bailaban para todos lados (como cuando los contactos están sucios y el comportamiento es errático). Como pude escogí cualquier opción y me dispuse a jugar. Acá no pasaba lo mismo que en Killzone 2 respecto a los sticks, sin embargo en varias ocasiones el arma se seguía disparando cuando ya había soltado el gatillo.
Con estos antecedentes, me contacté con la tienda en que compré el control y se los envié para que lo revisaran. A los dos días llegó su reemplazo, un Hori nuevecito de paquete. Ahora ya los patobugs tomaron control total de la situación y el mando venía inutilizable. Desde el menú de inicio de la consola se volvió loco, en los juegos que alcancé a probar antes de embalarlo de nuevo (Metal Gear Solid: Peace Walker y Killzone 2) fue imposible tomar dominio de mi personaje, los sticks al parecer fueron influidos por Skynet. Mejor vean los videos
Finalmente volví a comunicarme con la tienda pidiendo un reembolso, la próxima semana iré a dejar el Assault Pad a alguna agencia de encomiendas.
Veredicto
El Hori FPS Assault Pad 3 (PS3) es un control de sólida construcción y que entrega comodidad en la mayoría de los juegos. Cuenta con funciones atractivas (aunque no todas útiles desde mi punto de vista) y se aleja de los controles alternativos baratos que con frecuencia vemos disponibles para diversas consolas. Pero no todo lo que brilla es oro, dicen, y esta expresión de sabiduría popular se cumplió cuando puse al Hori a prueba en lo que debería ser su punto fuerte: Los First Person Shooters. Aun si no hubiese venido lleno de bugs, su calibración imprecisa lo convierte en un mando inútil para cualquier persona que tenga aspiraciones gamers normales a serias. Ni siquiera en modo campaña sirve a menos que el nivel de dificultad sea extremadamente bajo.
Palabras finales
El precio de venta del Hori en Chile es de 17.990 y creo que es correcto si lo único que se estuviese evaluando fuera la calidad de construcción y ergonomía. Desgraciadamente la falla del Hori lo hace apto sólo para quienes deseen emplearlo en algún juego de pelea en que el movimiento de los sticks no requiera demasiada precisión. El otro escenario en que lo veo útil sería para invitar a algún amigo más hábil que nosotros y engañosamente hacerlo morder el polvo. Si se desea jugar FPS con seriedad, recomiendo ver otra opción o juntar el dinero y comprar un dualshock original. Todas las ventajas que el Hori tiene sobre él se desvanecen ante su calibración infinitamente superior.
* Disclaimer: Estos fueron los hallazgos encontrados durante mis pruebas y los problemas mayores están bien documentados con videos.
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