Claramente la católica acá es dios con 4-5 jugadores superiores al resto, pero no le alcanza en el ámbito internacional. Y se notó en la última parte del torneo que sin esos jugadores clave, sufre y es un equipo del montón.
Holan tuvo muchas razones para irse. Innumerables. Pero las más potentes: Cero proyección internacional con la católica, momento perfecto para saltar a un fútbol de mejor calidad (el Brasileño, donde le van a pagar más, va a poder competir seriamente en libertadores, la caja de resonancia es más grande).
Si se quedaba en católica, el otro año con suerte podía aspirar a volver a ganar el campeonato local, si es que el Tati se pone y se refuerza. Mejor aprovechar y salirse.