o por qué Shangai queda más cerca de cualquier comuna de Santiago para los distribuidores locales.
Esta es una serie de historias reales que nos enseña mucho de geografía, tiempos, distancias, ciencia ficción y comercio exterior. Estas son historias verídicas que nos muestran que un kilómetro para Aliexpress es distinto a un kilómetro para una tienda chilena.
El misterio de por qué viajar por 3 continentes es más rápido que por 3 comunas.
Un 31 de Agosto, la pareja de una amiga hace una compra online en la página de PcFactory. Nada muy voluminoso ni nada muy extravagante: unos extensores wifi para iluminar mejor su departamento en la comuna de Recoleta.
Dos días después mi amiga, una lectora que ama la nobleza del libro tradicional y por la misma razón evita los digitales, un 2 de septiembre encarga desde la página de una editorial en Nueva York un libro técnico.
La editorial envió el libro de mi amiga por Fedex los cuales sin querer cometieron un error: despacharon el libro a Yamusukro, Costa de Marfil. El viaje fue más o menos así:
Finalmente el libro llegó a su departamento un 22 de Septiembre después de recorrer 26 mil kilómetros por 3 continentes.
Ciudades visitadas por el libro
Y volvemos con nuestro coprotagonista, quien encargó los extensores Wifi a PcFactory. Mientras mi amiga ojeaba alegremente flamante y viajado libro técnico, su pareja dirige su vista a lontananza con una mirada melancólica pues los extensores wifi que encargó a PcFactory a solo 6 kilómetros de distancia por 3 comunas AÚN NO LLEGA.
No desesperen, todo tiene un final feliz. 10 días después de que el libro que viajó por el mundo llegara, el conserje avisa que los extensores que les encargaron a PcFactory finalmente habían llegado.
Los calcetines de Falabella
Esta es una historia personal y verídica. Amigos, estoy volcando el alma en esto así que les pido por favor respeto y empatía.
El 3 de agosto, cuando todavía hacía frío y ya asumimos que no podíamos salir, hice una serie de compras de ropa por la página de Falabella. La tienda Falabella dividió las compras en grupo y asignó fechas para la entrega: en 4 días llegaron unos zapatos, en 17 días llegó un buzo para hombre en la crisis de la mediana edad (para mí), otros zapatos que llegaron en 11 días, un sweter que llegó en 4 días y algunos calcetines para mi hijo menor que Falabella se comprometió que llegarían en 10 días.
Después de que llegara todo menos los calcetines para mi hijo, me puse a buscar unos espejos retrovisores para la bicicleta, porque después de 6 meses de encierro y sin actividad física cuesta hacer “la mirada del ciclista” así que unos retrovisores me vendrían bien. No encontré nada que me convenciera por precio/calidad en tiendas chilenas así que acudí a la vieja confiable: Aliexpress.
Un 24 de agosto hago el pedido: 3 pares de espejos que me los terminó vendiendo una tienda en Jiangsu, Shangai, China, a 19 mil kilómetros de Santiago. Como no estaba apurado pedí el despacho más lento y barato.
El día 15 de septiembre, 22 días después, llegan los espejos para las bicicletas entregados en mi domicilio por un encargado de Chilexpress.
¿Y los calcetines de mi hijo? Aún no llegaban.
El camarote y el tren eléctrico.
Un amigo vio una oferta en Falabella: un camarote en oferta CMR y colchones ad hoc, también con descuento CMR. Así que como él no tiene CMR pero yo si, me pidió que le hiciera la compra y que el despacho llegara a su domicilio.
Con mucho cuidado anoté su dirección, re-revisé la precompra, validé por chat dos veces la dirección con mi amigo, tomé fotos para no cometer errores y finalmente hice la compra el 31 de agosto para que todo llegara a más tardar el 13 de octubre. CASI UN MES Y MEDIO DE ESPERA. ¿Acaso los camarotes los tiene que tallar un artesano con madera de cedros del Líbano?
En fin, el que avisa no traiciona así que mi amigo se hizo la idea de que en la quincena de octubre más o menos (o sea ahora) iba a estar entretenido armando los camarotes. Es Falabella, la tienda de retail más grande de Chile, que es lo peor que puede pasar.
En el intertanto veo fotos de mi sobrinito al que no visito desde marzo y me baja ese amor de tío que se materializa en una compra posiblemente inútil: adquiero un tren eléctrico en Aliexpress un 15 de Septiembre. Como siempre lo pido con el costo de despacho más barato, que se tomen su tiempo pues no estoy apurado.
A fines de septiembre me meto al sitio web de Falabella para ver si se sabe algo de los calcetines de mi hijo. En eso veo el estado de la compra de mi amigo: LE PUSIERON COMO ENTREGA LA DIRECCIÓN DE MI CASA EN VEZ DE LA DIRECCIÓN DE MI AMIGO, POR EL AMOR DEL PULENTO.
Apasionadamente llamo al call center de Falabella. No se puede cambiar la dirección de despacho. N O S E P U E D E. Pero qué tipo de sistema basado en Clipper es este. ¿Qué me proponen? “Cancele el pedido y vuélvalo a realizar”.
En serio, esa es LA SOLUCIÓN de la tienda de retail más grande de Chile.
Hablo con mi amigo y le cuento que pasó. Por alguna razón a ambos como que no nos sorprende lo de Falabella y la opción de cancelar y volver a comprar que nos ofrece Falabella implica que el camarote va a llegar A MEDIADOS DE NOVIEMBRE.
En fin, aceptamos que el camarote y los colchones lleguen a mi casa y mi amigo, cual caballero del zodíaco, se los llevará por sus propios medios desde Estación Central a San Bernardo. Ya está asumido.
Un 7 de octubre llega el tren eléctrico desde China a mi casa. Una caja comprada en China llega a Chile en 20 días.
Hoy 13 de octubre Falabella sólo hace entrega de la mitad del pedido que son los colchones. El camarote, por el que tuvieron casi un mes y medio para preparar toda la logística, no ha llegado y recién desde mañana ya puedo reclamar.
Si el tren eléctrico lo traía un sherpa cruzando el estrecho de Bering fijo que llegaba antes que el camarote que le encargué a Falabella.
Estos relatos no pretenden analizar lo que ocurre en las distribuciones de las grandes tiendas de Chile, pero si no tuviéramos la posibilidad de comprar al extranjero y comparar, creeríamos que todas estas demoras de las tiendas locales son algo normal y esperable.
Hay relatos en las redes sociales de que otra conocida tienda de retail está aceptando compras en línea pero con muchos, demasiados reclamos por no entrega.
¿Sobreventa? ¿Mala logística? ¿Excesiva tercerización? Comparte tu experiencia con el resto de la comunidad y si tienes información más o menos precisa que intente explicar qué diantres pasa en las tiendas locales las agradecemos.
PD: Falabella aún no entrega los calcetines de mi hijo que encargué a principios de agosto y ya van casi 2 meses y medio. No quiero cancelar el despacho pues deseo mantener testimonio y trazabilidad de la tremenda tardanza. Y al final a mi hijo le compramos calcetines en la feria del barrio.
Actualización 20 de Octubre.
Recibo un correo de Falabella que me dice que "ops, al final no pude llevarte los calcetines. Acá tienes una giftcard por el monto". Más de 2 meses y medio para intentar mandarme unos calcetines a mi domicilio y a pesar del estrepitoso fracaso ni siquiera intentan alguna compensación.
Viejo, cuando el almacenero del barrio tedejaba esperando te daba un dulce extra por las molestias, el señor de las máquinas de arcade te regalaba una que otra ficha y el tío aceite de la comida te agrega unas empanadas. Acá nada, sale gratis no cumplir.
Esta es una serie de historias reales que nos enseña mucho de geografía, tiempos, distancias, ciencia ficción y comercio exterior. Estas son historias verídicas que nos muestran que un kilómetro para Aliexpress es distinto a un kilómetro para una tienda chilena.
El misterio de por qué viajar por 3 continentes es más rápido que por 3 comunas.
Un 31 de Agosto, la pareja de una amiga hace una compra online en la página de PcFactory. Nada muy voluminoso ni nada muy extravagante: unos extensores wifi para iluminar mejor su departamento en la comuna de Recoleta.
Dos días después mi amiga, una lectora que ama la nobleza del libro tradicional y por la misma razón evita los digitales, un 2 de septiembre encarga desde la página de una editorial en Nueva York un libro técnico.
La editorial envió el libro de mi amiga por Fedex los cuales sin querer cometieron un error: despacharon el libro a Yamusukro, Costa de Marfil. El viaje fue más o menos así:
Nueva York -> París
París -> Yamusukro
Luego en las oficinas Fedex de Costa de Marfil se dieron cuenta del error y como toda empresa que se precie de ser seria y profesional enviaron el libro de vuelta.
Yamusukro -> París
París -> Nueva York
Y luego retoma la ruta que siempre debió tener
Nueva York -> Campinas (Brasil)
Campinas -> Buenos Aires
Buenos Aires -> Santiago
(sácala del ángulo, Julio Verne)
Finalmente el libro llegó a su departamento un 22 de Septiembre después de recorrer 26 mil kilómetros por 3 continentes.
Ciudades visitadas por el libro
Y volvemos con nuestro coprotagonista, quien encargó los extensores Wifi a PcFactory. Mientras mi amiga ojeaba alegremente flamante y viajado libro técnico, su pareja dirige su vista a lontananza con una mirada melancólica pues los extensores wifi que encargó a PcFactory a solo 6 kilómetros de distancia por 3 comunas AÚN NO LLEGA.
No desesperen, todo tiene un final feliz. 10 días después de que el libro que viajó por el mundo llegara, el conserje avisa que los extensores que les encargaron a PcFactory finalmente habían llegado.
Los calcetines de Falabella
Esta es una historia personal y verídica. Amigos, estoy volcando el alma en esto así que les pido por favor respeto y empatía.
El 3 de agosto, cuando todavía hacía frío y ya asumimos que no podíamos salir, hice una serie de compras de ropa por la página de Falabella. La tienda Falabella dividió las compras en grupo y asignó fechas para la entrega: en 4 días llegaron unos zapatos, en 17 días llegó un buzo para hombre en la crisis de la mediana edad (para mí), otros zapatos que llegaron en 11 días, un sweter que llegó en 4 días y algunos calcetines para mi hijo menor que Falabella se comprometió que llegarían en 10 días.
Después de que llegara todo menos los calcetines para mi hijo, me puse a buscar unos espejos retrovisores para la bicicleta, porque después de 6 meses de encierro y sin actividad física cuesta hacer “la mirada del ciclista” así que unos retrovisores me vendrían bien. No encontré nada que me convenciera por precio/calidad en tiendas chilenas así que acudí a la vieja confiable: Aliexpress.
Un 24 de agosto hago el pedido: 3 pares de espejos que me los terminó vendiendo una tienda en Jiangsu, Shangai, China, a 19 mil kilómetros de Santiago. Como no estaba apurado pedí el despacho más lento y barato.
El día 15 de septiembre, 22 días después, llegan los espejos para las bicicletas entregados en mi domicilio por un encargado de Chilexpress.
¿Y los calcetines de mi hijo? Aún no llegaban.
El camarote y el tren eléctrico.
Un amigo vio una oferta en Falabella: un camarote en oferta CMR y colchones ad hoc, también con descuento CMR. Así que como él no tiene CMR pero yo si, me pidió que le hiciera la compra y que el despacho llegara a su domicilio.
Con mucho cuidado anoté su dirección, re-revisé la precompra, validé por chat dos veces la dirección con mi amigo, tomé fotos para no cometer errores y finalmente hice la compra el 31 de agosto para que todo llegara a más tardar el 13 de octubre. CASI UN MES Y MEDIO DE ESPERA. ¿Acaso los camarotes los tiene que tallar un artesano con madera de cedros del Líbano?
En fin, el que avisa no traiciona así que mi amigo se hizo la idea de que en la quincena de octubre más o menos (o sea ahora) iba a estar entretenido armando los camarotes. Es Falabella, la tienda de retail más grande de Chile, que es lo peor que puede pasar.
En el intertanto veo fotos de mi sobrinito al que no visito desde marzo y me baja ese amor de tío que se materializa en una compra posiblemente inútil: adquiero un tren eléctrico en Aliexpress un 15 de Septiembre. Como siempre lo pido con el costo de despacho más barato, que se tomen su tiempo pues no estoy apurado.
A fines de septiembre me meto al sitio web de Falabella para ver si se sabe algo de los calcetines de mi hijo. En eso veo el estado de la compra de mi amigo: LE PUSIERON COMO ENTREGA LA DIRECCIÓN DE MI CASA EN VEZ DE LA DIRECCIÓN DE MI AMIGO, POR EL AMOR DEL PULENTO.
Apasionadamente llamo al call center de Falabella. No se puede cambiar la dirección de despacho. N O S E P U E D E. Pero qué tipo de sistema basado en Clipper es este. ¿Qué me proponen? “Cancele el pedido y vuélvalo a realizar”.
En serio, esa es LA SOLUCIÓN de la tienda de retail más grande de Chile.
Hablo con mi amigo y le cuento que pasó. Por alguna razón a ambos como que no nos sorprende lo de Falabella y la opción de cancelar y volver a comprar que nos ofrece Falabella implica que el camarote va a llegar A MEDIADOS DE NOVIEMBRE.
En fin, aceptamos que el camarote y los colchones lleguen a mi casa y mi amigo, cual caballero del zodíaco, se los llevará por sus propios medios desde Estación Central a San Bernardo. Ya está asumido.
Un 7 de octubre llega el tren eléctrico desde China a mi casa. Una caja comprada en China llega a Chile en 20 días.
Hoy 13 de octubre Falabella sólo hace entrega de la mitad del pedido que son los colchones. El camarote, por el que tuvieron casi un mes y medio para preparar toda la logística, no ha llegado y recién desde mañana ya puedo reclamar.
Si el tren eléctrico lo traía un sherpa cruzando el estrecho de Bering fijo que llegaba antes que el camarote que le encargué a Falabella.
Estos relatos no pretenden analizar lo que ocurre en las distribuciones de las grandes tiendas de Chile, pero si no tuviéramos la posibilidad de comprar al extranjero y comparar, creeríamos que todas estas demoras de las tiendas locales son algo normal y esperable.
Hay relatos en las redes sociales de que otra conocida tienda de retail está aceptando compras en línea pero con muchos, demasiados reclamos por no entrega.
¿Sobreventa? ¿Mala logística? ¿Excesiva tercerización? Comparte tu experiencia con el resto de la comunidad y si tienes información más o menos precisa que intente explicar qué diantres pasa en las tiendas locales las agradecemos.
PD: Falabella aún no entrega los calcetines de mi hijo que encargué a principios de agosto y ya van casi 2 meses y medio. No quiero cancelar el despacho pues deseo mantener testimonio y trazabilidad de la tremenda tardanza. Y al final a mi hijo le compramos calcetines en la feria del barrio.
Actualización 20 de Octubre.
Recibo un correo de Falabella que me dice que "ops, al final no pude llevarte los calcetines. Acá tienes una giftcard por el monto". Más de 2 meses y medio para intentar mandarme unos calcetines a mi domicilio y a pesar del estrepitoso fracaso ni siquiera intentan alguna compensación.
Viejo, cuando el almacenero del barrio tedejaba esperando te daba un dulce extra por las molestias, el señor de las máquinas de arcade te regalaba una que otra ficha y el tío aceite de la comida te agrega unas empanadas. Acá nada, sale gratis no cumplir.
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