Desde la semana pasada hay quienes plantean, al interior del ente, que el Ejecutivo demoró en presentar el requerimiento y
dejó que la tramitación llegara a su fin. Según la Constitución, se puede requerir al TC mientras el proyecto de ley está en trámite y hasta cinco días después de despachado. En este caso, el trámite en el Congreso se acabó el viernes 23 de abril,
aunque el gobierno ingresó el escrito tres días antes. “
Puede ser interpretable si aún se está a tiempo... o una salida impecable”, dice uno de los que manejan estos temas al interior del TC. Hacen una diferencia con el libelo de la vez pasada, que se acogió en empate y con el voto dirimente de la presidenta, María Luisa Brahm, y es que la vez pasada el Ejecutivo cuando se iniciaba el segundo trámite en el Senado
ellos ya habían ingresado uno propio, que fue el que finalmente primó y permitió el segundo retiro de 10% con pago de impuestos a las rentas más altas.
¿Entonces el requerimiento se presentó en contra del texto final o aun cuando no se procedía a todas las modificaciones con la que llegó a su último trámite? Hay quienes advierten,
y no son pocas voces al interior del TC, de que
este vicio podría afectar el si se acoge a trámite o no y ya hubo tres jueces -Gonzalo García, Nelson Pozo y Pía Silva- que lo advirtieron la vez anterior. En un voto aparte, sostuvieron en esa oportunidad que “el proyecto fue acogido por la Cámara y desechado por el Senado, estando pendiente que se establezca una comisión mixta para resolver las discrepancias. El Senado le introdujo enmiendas, por lo que el texto que despachó
ya no es el mismo que el requerimiento reprocha”.