Llevo un tiempo largo trabajando, y durante mi vida profesional nunca quise tomar un cargo de líder o jefatura, creo que me estresa más depender de personas que de planillas, aplicaciones, etc. Pero hace poco creció la familia y hoy por hoy, estoy barajando la idea de tomar la oportunidad de ir por el lado de la gestión, entonces solté el lápiz, y recordé algunas categorías de jefe o jefaturas que he vivido y quiero compartir esta experiencia con ustedes.
Para mantener un puesto de trabajo hay que demostrar la propia valía, pero también hay que encajar en la empresa y llevarse bien con la gente, sobre todo con los jefes. Pues más que mal, él tiene el poder de decidir si te quedas o te vas, he leído y he modificado, y sacado estas conclusiones con mi experiencia laboral , en fin, hay categoría de jefes, no es solo una visión personal, pero creo que si existe sus tipos definidos de jefes.
1. EL JEFE REPRESIVO: se orienta al logro, lo más importante para él son los resultados. Es enérgico y le encanta dirigir. Su lema es “haz lo que te digo”. Posee el carácter ideal para remontar una situación de crisis y encauzar a empleados problemáticos, pero genera un clima muy negativo, porque aún en su énfasis de que las cosas salgan bien, no considera soluciones de sus empleados y en su cegado énfasis al logro, se vuelve casi una anarquía intelectual.
¿Cómo actúa? Impone un ritmo de trabajo acelerado y exige obediencia inmediata. Cree que el fin justifica los medios y puede llegar a destrozar la motivación de sus empleados porque los exprime al máximo bajo su criterio.
¿Cómo tratarlo? Es muy de revisar resultado, de planillas y cosas así, por ende, debes hacer notar tus avances en resultados. Es mejor evitar el enfrentamiento con él, pero sin parecer sumisos ya que se ceba con los más débiles, también debe tratar de hablar de otras cosas para que vea que todos somos humanos.
2. EL JEFE INSEGURO-SEGURO: al igual que el represivo, se orienta al logro y es muy exigente, pero no llega a ser tan déspota como él. Su lema no es “haz lo que te digo” sino “haz como yo”, aunque este perfil también calza con el dicho "el que sabe, sabe y el que no es jefe", porque jamás va a admitir que no sabe del tema.
¿Cómo actúa? Crea un clima negativo y exige a sus colaboradores que sigan al pie de la letra las pautas que él marca, pero busca el consenso porque necesita creer que le apoyan. Con un equipo motivado y experimentado puede conseguir buenos resultados en poco tiempo.
¿Cómo tratarlo? Siguiendo su modelo, imitando su forma de trabajar. Se puede dialogar con él, pero siendo cauto. Aparte si se ve reflejado en ti puedes llegar a buen puerto, es de la frase "Cuando yo Empecé como tú y bla bla", ahora bien si el sujeto tuvo un mal empezar y tu te quejas de tu situación que no es tan mala como la que tuvo el, te dirá." que te quejas, cuando tenía tu edad yo bla bla".
3. EL JEFE ORIENTATIVO: sus puntos fuertes son la confianza en sí mismo, la empatía y la capacidad para introducir cambios consiguiendo el apoyo de sus colaboradores. Su lema es “ven conmigo”.
¿Cómo actúa? Motiva a las personas a trabajar por un objetivo. Es de esos jefes que arrastra a su equipo y éste le sigue porque se siente atraído por su empuje, aunque no comparta del todo sus ideas.
¿Cómo tratarlo? Siguiendo sus pautas, ya que tiene muy claro hacia dónde se dirige. Es un jefe exigente, pero que premia el esfuerzo. En general se trabaja bien con él porque sabe lo que quiere y crea un clima positivo.
4. EL JEFE ORIENTATIVO-COOPERADOR: es comunicativo y empático. Su lema es “las personas son lo primero”. Le preocupan más sus colaboradores que los objetivos de la empresa. Es el jefe que todo el mundo querría tener porque busca la cooperación y es el primero entre iguales, pasa como un colega, solo que con mas Sueldo jaja.
¿Cómo actúa? Vive para complacer a los demás, incluso a costa de sus propias necesidades. Corre el peligro de volverse paternalista y caer en la trampa de convertirse en burro de carga, pues todo el mundo le delega trabajo y él no sabe decir que no por miedo a perder el aprecio de los demás.
¿Cómo tratarlo? Valora a las personas que se implican en el trabajo y le demuestran su aprecio. No conviene abusar de él porque precisamente por tener tan buen carácter lo aguanta todo, pero cuando explota toma decisiones drásticas.
5. EL JEFE CAPACITADOR-MAXIMALISTA: a priori es el líder ideal ya que posee un alto compromiso tanto con la organización donde trabaja como con las personas que están a su cargo. Además, es un experto en sincronizar los objetivos de empresa y trabajadores.
¿Cómo actúa? Trabaja más para el futuro que para el presente porque siempre ve más allá. Es empático y se preocupa por los demás, especialmente para ayudarlos a que aflore todo su potencial.
¿Cómo tratarlo? Escuchando sus ideas. Es un profesional muy preparado, que ayuda a su equipo a crecer profesionalmente. El problema es que a veces pierde el norte y se convierte en un visionario. Entonces hay que tratarlo con paciencia, intentando que vuelva a poner los pies en el suelo, generalmente los que salen de la Universidad y consiguen inmediatamente este cargo no está contaminados con malas experiencias laborales.
Bueno eso, ¿qué jefe me falto?, también entreviste a un jefe que tuve en mi canal,
Para mantener un puesto de trabajo hay que demostrar la propia valía, pero también hay que encajar en la empresa y llevarse bien con la gente, sobre todo con los jefes. Pues más que mal, él tiene el poder de decidir si te quedas o te vas, he leído y he modificado, y sacado estas conclusiones con mi experiencia laboral , en fin, hay categoría de jefes, no es solo una visión personal, pero creo que si existe sus tipos definidos de jefes.
1. EL JEFE REPRESIVO: se orienta al logro, lo más importante para él son los resultados. Es enérgico y le encanta dirigir. Su lema es “haz lo que te digo”. Posee el carácter ideal para remontar una situación de crisis y encauzar a empleados problemáticos, pero genera un clima muy negativo, porque aún en su énfasis de que las cosas salgan bien, no considera soluciones de sus empleados y en su cegado énfasis al logro, se vuelve casi una anarquía intelectual.
¿Cómo actúa? Impone un ritmo de trabajo acelerado y exige obediencia inmediata. Cree que el fin justifica los medios y puede llegar a destrozar la motivación de sus empleados porque los exprime al máximo bajo su criterio.
¿Cómo tratarlo? Es muy de revisar resultado, de planillas y cosas así, por ende, debes hacer notar tus avances en resultados. Es mejor evitar el enfrentamiento con él, pero sin parecer sumisos ya que se ceba con los más débiles, también debe tratar de hablar de otras cosas para que vea que todos somos humanos.
2. EL JEFE INSEGURO-SEGURO: al igual que el represivo, se orienta al logro y es muy exigente, pero no llega a ser tan déspota como él. Su lema no es “haz lo que te digo” sino “haz como yo”, aunque este perfil también calza con el dicho "el que sabe, sabe y el que no es jefe", porque jamás va a admitir que no sabe del tema.
¿Cómo actúa? Crea un clima negativo y exige a sus colaboradores que sigan al pie de la letra las pautas que él marca, pero busca el consenso porque necesita creer que le apoyan. Con un equipo motivado y experimentado puede conseguir buenos resultados en poco tiempo.
¿Cómo tratarlo? Siguiendo su modelo, imitando su forma de trabajar. Se puede dialogar con él, pero siendo cauto. Aparte si se ve reflejado en ti puedes llegar a buen puerto, es de la frase "Cuando yo Empecé como tú y bla bla", ahora bien si el sujeto tuvo un mal empezar y tu te quejas de tu situación que no es tan mala como la que tuvo el, te dirá." que te quejas, cuando tenía tu edad yo bla bla".
3. EL JEFE ORIENTATIVO: sus puntos fuertes son la confianza en sí mismo, la empatía y la capacidad para introducir cambios consiguiendo el apoyo de sus colaboradores. Su lema es “ven conmigo”.
¿Cómo actúa? Motiva a las personas a trabajar por un objetivo. Es de esos jefes que arrastra a su equipo y éste le sigue porque se siente atraído por su empuje, aunque no comparta del todo sus ideas.
¿Cómo tratarlo? Siguiendo sus pautas, ya que tiene muy claro hacia dónde se dirige. Es un jefe exigente, pero que premia el esfuerzo. En general se trabaja bien con él porque sabe lo que quiere y crea un clima positivo.
4. EL JEFE ORIENTATIVO-COOPERADOR: es comunicativo y empático. Su lema es “las personas son lo primero”. Le preocupan más sus colaboradores que los objetivos de la empresa. Es el jefe que todo el mundo querría tener porque busca la cooperación y es el primero entre iguales, pasa como un colega, solo que con mas Sueldo jaja.
¿Cómo actúa? Vive para complacer a los demás, incluso a costa de sus propias necesidades. Corre el peligro de volverse paternalista y caer en la trampa de convertirse en burro de carga, pues todo el mundo le delega trabajo y él no sabe decir que no por miedo a perder el aprecio de los demás.
¿Cómo tratarlo? Valora a las personas que se implican en el trabajo y le demuestran su aprecio. No conviene abusar de él porque precisamente por tener tan buen carácter lo aguanta todo, pero cuando explota toma decisiones drásticas.
5. EL JEFE CAPACITADOR-MAXIMALISTA: a priori es el líder ideal ya que posee un alto compromiso tanto con la organización donde trabaja como con las personas que están a su cargo. Además, es un experto en sincronizar los objetivos de empresa y trabajadores.
¿Cómo actúa? Trabaja más para el futuro que para el presente porque siempre ve más allá. Es empático y se preocupa por los demás, especialmente para ayudarlos a que aflore todo su potencial.
¿Cómo tratarlo? Escuchando sus ideas. Es un profesional muy preparado, que ayuda a su equipo a crecer profesionalmente. El problema es que a veces pierde el norte y se convierte en un visionario. Entonces hay que tratarlo con paciencia, intentando que vuelva a poner los pies en el suelo, generalmente los que salen de la Universidad y consiguen inmediatamente este cargo no está contaminados con malas experiencias laborales.
Bueno eso, ¿qué jefe me falto?, también entreviste a un jefe que tuve en mi canal,