Tengo acceso a computadores desde los 6 años (1990). Mi papá es (sigue ejerciendo) ingeniero civil, y trajo a la casa ese año un 8086 con pantalla monocromática verde, de esos que no tenían disco duro, sino que solo 2 unidades floppy de 5 1/4. Pero era un mundo total de juegos de todo tipo, que corrían apenas... pero corrían y eran entretenidos.
Pero mi abuelo (constructor civil recién jubilado, aunque a "honorarios de la época"), se unió también al baile, con un 8088 con pantalla en blanco y negro (mejor), y disco duro, que si mi memoria no me fallan debieron haber sido de 10 o 20 MB, algo así. Ahí corrían mas cosas!
Aún tengo en mi carpeta de 'Descargas' el ejecutable de CAT.EXE: el primero videojuego que tengo recuerdo jugué.
Nunca tuve Nintendo, nunca tuve Atari. Siempre todo fue en PC. Mi papá me traía juegos pirateados desde su oficina, repartidos por el encargado de soporte de turno o por sus propios compañeros de pega. Y mi abuelo también se consegía para mi: Prince of Persia fue uno de ellos (en pantalla en blanco y negro).
Debo haber jugado una buena cantidad de títulos, como muchos de nosotros. Desde los 6 a los 13-14 años fui evolucionando desde títulos pequeños de MS-DOS, pasando ya a los shooters 3D de la época: Wolfenstein, Doom, Rise of the Triad, Duke Nukem 3D, pasé por Quake en El Coliseo como varios de nosotros, llegué y entré en Frag.cl, tarreamos, etc. También por supuesto su FIFA en 1997, sus juegos de rally y autos para PC.
En fin. El curso natural de la vida hace que uno supuestamente se vaya despegando: de que afuera hay un mundo de verdad. Por supuesto, al igual que muchos de nosotros también, ese curso natural me mantuvo en el mundo de la tecnología, por lo que convertí mi hobbie de niño en mi actividad laboral de todos los dias, en mi propio negocio, y ahora vivo de eso.
¿Pues que pasó? Desde que salí del colegio y entre a la universidad, y ya más allá, cuando era mucho más importante tener vida social, familia, y trabajo, he tratado de "no despegarme" del mundo de los videojuegos, de alguna u otra manera. Debo decir que las lucas me han permitido eso: derrochar innecesariamente en algo que ya no me apasiona, pero que me sigue amarrado.
Voy a ser claro, y extenso:
- En 2004-2005 ya incluso me ganaba sus moneditas haciendo pitutos, entré a trabajar en un par de empresas a hacer cosas chicas, y aún tarreaba con gente y jugabamos cosas. Lo normal. Pero, la llama se iba apagando... Igual, siempre tuve un buen PC, con una buena tarjeta de video para la época, que siempre sentí que nunca la aproveché porque entraba a los juegos, los jugaba un rato, después me aburría, y no terminaba. Así quedaron varios títulos, incluyendo DOOM 3, que era "la revolución" para la época. Otros juegos si los pesqué totalmente, hasta el final, como el Need For Speed Most Wanted (que titulazo). ¿Call Of Duty? Mas o menos.
- En 2007, por primera vez y con mi propia plata, me compré mi consola de videojuegos: una Xbox 360. La llama se reencendió por un período de unos años, esta vez más social, porque calzó con toda la onda del Guitar Hero, Rock Band, etc. Además también aparecieron en mi vida los primeros Forza Motorsport y los DiRT Rally. Incluso me compré ahí mi primer volante.
- La Xbox anteriormente mencionada la mantuve por hartos años más, y la encendía/apagaba según la ocasión. Probablemente 2010-2011 fue el último gran empuje pre-adultez en serio, con el Forza Motorsport 4. Ya en 2012, decidí deshacerme del ultimo tarro grande que tenía por temas de espacio en una casa nueva, e irme completamente a Notebook (peeero, me compré un notebook que asegurara de que "algo pudiese jugar").
Si se fijan, la tendencia es que "siempre tengo Hardware para jugar algo, en el escenario por si acaso".
A mi primera morada de "adulto joven pololeando" llegó la misma Xbox 360 de antaño (repuesta eso si porque me robaron la original). Fue por ahi por 2012. Y al año siguiente me casé, tuve una hija, y la Xbox seguía tirada. Y decidí venderla un par de años después...
...y esa habría sido el fin de la historia para cualquier adulto responsable que hubiese dicho "hasta aqui nomas llego, es momento de madurar - los juegos son para los niños, además TU no juegas, nunca has jugado de adulto, simplemente te cuesta soltar el elástico".
Pero no, seguí con lo mismo. Siempre tuve, por los siguientes años, un notebook razonablemente 'potente', "por si acaso", incluso aunque nunca jugue nada relevante. En otras palabras, siempre un "notebook con tarjeta dedicada, aunque esta descansara, y sufriera con la duración de la batería". Igual, por ahí por 2017-2018 apareció el Quake Champions, y lo instalé y reviví ciertas etapas de gloria... offline porque no se puede jugar en linea. También aparecieron los Forza Horizon, etc.
Toda esta tendencia siguó, incluso entrando la pandemia, cuando mi hija pequeña ya tenía 5 o 6 años.
Y ahí todo volvió a la vida, cuando a oidos (o ojos de ella) por alguna razón llegó la frase a sus oidos "Nintendo Switch" y "Animal Crossing". Y fue su regalo de cumpleaños para cuando cumplió 7. Y esta casa se transformó jajaja.
Ahí estaba, el gamer frustrado, mientras su hija y ahora su propia señora jugaban Animal Crossing para aquí y para allá.
En paralelo, también, en la pandemia, buscando algo que hacer en el encierro (aparte de jugar con mi hija algun Mario Party o similar), tocando botones con el control remoto en Neflix, apareció una serie-documental llamada Drive To Survive. Siempre me gustaron los autos, incluso los de calle (prueba de ello es mi participación recurrente en ese foro). Pero nunca realmente me interesó la Formula 1, o las carreras, más allá de lo clandestinos que eran los videojuegos y las carreras de calle.
Pero esa serie, literalmente, cambió mi vida (como a cientos de miles de personas). Ahora soy un ávido fanático de la F1. No me pierdo ni las qualys. Y además, según la conclusión de lo que pude sacar, es la culpable indirecta que todo lo que vino después (la Switch de mi hija, en realidad, fue el otro detonador secundario).
- Lo primero que volvió fue el volante: en septiembre de 2020 compré un Logitech G923, recién salido al mercado. Nada era compatible. Nada. Había que configurar los botones a manos.
- Lo siguiente fue el F1 2019, que corría razonablemente en el ThinkPad anterior al que tengo hoy. Pero el volante también sirvió para desempolvar el Forza Horizon 4, y el Dirt Rally 2.0.
Y la bola de nieve fue creciendo otra vez a niveles insospechados, porque con plata, siendo dueño de tu empresa, las posibilidades aumentan expotencialmente:
- El 2021 volvió el computador de escritorio a mi casa (el de la firma), y con una 2080 RTX que me pude conseguir prestada en el momento de GPUs carísimas con un cliente que la tenía por un Software que usaba Cores CUDA, y no la estaba usando. Después la devolví, y ahora tengo mi propia RTX 4070 Dual
- A principios de 2022, llegó una Xbox Series X, y un OLED de 55" a mi living... ya saben "porque se podía jugar en el living y en mi oficina por si lo quería"
- A mediados de 2023, una silla racing, una Playseat Challenge
Me he tenido que aguantar para dejar de comprarme cosas. Lo que alcancé a comprar: audifonos, mouse, parlantes, control Elite, etc.
...para qué? Para sentir lo mismo que a mediados-fines de 2005: solo entro a los juegos un rato, los pruebo, los manejo, luego me salgo, y no los uso más. Ahí está la Playseat Challenge, de cama del gato (la dejé abierta ahora en vez de cerrada para ver si se me hace mas motivante no tener que andar armándola, pero parece que tendré que cerrarla para que no quede llena de pelos).
La RTX 4070 vive en mi desktop, que en realidad solo uso para jugar esporádicamente porque mi dia es 90% trabajo. La Xbox en el living. Menos mal que está en un estante, tapada, y la cuido harto, por si algun dia la llego a vender. La prendo de vez en cuando para actualizarla y corroborar que funcione.
Es como "atarse al recuerdo de lo que una vez fui cuando niño", pero que realmente ya NO me apasiona, pero aún quiero seguir teniendo esa posibilidad.
Algunos dirán, "compadre: eso se llama ser un Casual gamer". Si, pero un casual gamer tiene una Series S, o una RTX 4060, o menor. No tiene AMBAS cosas (una GPU y además una Xbox, uno en la oficina, y otro en el living). Ni tampoco un mouse gamer descansando sin usar, o un control Elite que lo ha usado 5 veces.
De repente debo reconocer que juego con un primo chico a FC24 (que me saca la chucha), con otro primo también. Pero fuera de eso... nada.
¿Comprador compulsivo? Puede ser, no lo voy a descartar. Pero, si fuese así, tendría el último iPhone (no lo tengo). El último Mac (no lo tengo), el último todo. Tengo cosas. Muchas cosas. Pero no son todas último modelo (salvo la GPU).
En fin. Este nuevo chispazo se está apagando en paralelo con el gusto de mi hija por los videojuegos, que también se está desvaneciendo. Después de años de darle duro, ahora ahí la Nintendo Switch también permanece en su dock, sin ser usada por varios días o incluso semanas. Ella, curiosamente, está en el mundo del dibujo ahora, va con su croquera para todos lados y sus lápices, y juega con sus amigas en el "mundo real". A lo más, juega a veces Roblox con su primo, pero me doy cuenta que tampoco es algo que le llame mucho la atención. A mi señora también le aburrió el Animal Crossing.
¿Que realmente me apasiona ahora y me encanta hacer dentro de mis posibilidades? Jugar tenis. O practicar más bien dicho. Pero estoy con una lesión de la puta madre en mi pie derecho que me ha impedido jugar desde marzo, y todavía no me puedo recuperar por temas de trabajo. Me mandaron al Kine, y no tengo ningun minuto.
Y bueno, aquí estoy... escribiendo esto. En el carrito de compra de las tiendas digitales hay tremendos titulos: El F1 24 que recién salió el viernes, el Forza Motorsport nuevo (que salió el año pasado), el Top Spin 2K24, uno que otro shooter. Incluso el Dirt Rally que salió el año pasado. Pero ahí están. No los compro porque al menos estoy un poco más racional desde el punto de vista financiero, y que sé que son juegos que, los voy a probar 1 hora, o 2 horas, y después nunca más. Y no me voy a gastar 50 o 60 lucas por juego.
Transito por la delgada linea que separa el:
- "Me quedo con todo el Hardware, y los mantengo aquí 'por si acaso', si algún dia me da por seguir jugando FC24 con mis primos, o alguna vueltecita rápida en un juego de carreras con la silla y el volante"
- "Maduro de una vez por todas, vendo todo y cada pedazo de Hardware (Desktop, GPU, Xbox, volante, silla, control, mouse, etc.), antes que se siga desvalorizando más, tomo la plata que logre recuperar y.... la meto a Fintual o me voy de vacaciones al sur"
Un término medio naturalmente sería, "vende la Xbox y quédate con el PC - o al revés", pero ¿para qué, si voy a quedar donde mismo, jugando 1 hora al mes?
Quizás nunca fui el gamer que creí ser, y estoy aquí solo porque fue parte de mi vida de niño, y nunca me gustó...
En fin.
¡Gracias por leer!
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