Windows CPU al 100% 24/7

Explicación de los comandos PowerCfg en Windows:​

• El primer comando permite que los subprocesadores entren en modo de reposo cuando no estén en uso.
• El segundo comando activa el esquema de energía actual, lo que garantiza que los cambios realizados con el primer comando se apliquen.

• Estos comandos deben ejecutarse en una ventana de símbolo del sistema con privilegios de administrador.
• Es importante tener en cuenta que la desactivación del reposo del subprocesador puede reducir el rendimiento del sistema, especialmente en aplicaciones que requieren un uso intensivo del procesador.
• Se recomienda consultar la documentación de su sistema operativo o del fabricante de su computadora para obtener más información sobre los esquemas de energía y la administración de energía.

• Aplicaciones que demandan un alto uso de CPU, como software de edición de video, juegos o programas de renderizado, pueden ocasionar picos de consumo de CPU, especialmente en equipos con recursos limitados.
• Programas maliciosos o mineros de criptomonedas pueden consumir recursos del sistema en segundo plano sin tu conocimiento, generando un uso elevado de CPU.

• Errores o configuraciones incorrectas en el sistema operativo o en los controladores de dispositivos pueden ocasionar un uso ineficiente de los recursos del sistema, incluyendo la CPU.
• Controladores desactualizados o incompatibles pueden generar conflictos y problemas de rendimiento.

• Si el sistema de enfriamiento del equipo no funciona correctamente, el CPU puede sobrecalentarse, lo que provoca una reducción en su rendimiento y, en casos severos, un uso elevado de CPU.
• La acumulación de polvo en los ventiladores o disipadores de calor puede afectar la capacidad de enfriamiento del sistema.

• Un componente defectuoso, como la memoria RAM o la placa base, puede ocasionar inestabilidad en el sistema y un uso elevado de CPU.
• Un disco duro fragmentado o con sectores defectuosos puede generar cuellos de botella en el rendimiento del sistema, impactando en el uso de la CPU.

• Monitorear el uso de CPU: Utilizar herramientas como el Administrador de tareas en Windows para identificar los procesos que consumen más recursos y tomar las medidas adecuadas.
• Cerrar aplicaciones innecesarias: Cerrar las aplicaciones que no estén en uso libera recursos del sistema y puede reducir el uso de la CPU.
• Actualizar el sistema operativo y los controladores: Asegurarse de tener instaladas las últimas actualizaciones del sistema operativo y de los controladores de dispositivos para garantizar un funcionamiento óptimo.
• Analizar el sistema en busca de malware: Utilizar un antivirus o un antimalware para detectar y eliminar cualquier programa malicioso que pueda estar consumiendo recursos del sistema.
• Mejorar la refrigeración del sistema: Limpiar los ventiladores y disipadores de calor del polvo, y verificar el correcto funcionamiento del sistema de enfriamiento.
• Considerar una actualización de hardware: Si el equipo tiene varios años, es posible que sus componentes no sean suficientes para las demandas actuales. Considerar una actualización de componentes como la memoria RAM o el disco duro para mejorar el rendimiento general.