El gobierno no está mintiendo en cuanto a cifras de muertos y contagiados, prueba de ello es que a estas alturas, si estuviera mintiendo, la gente estaría cayéndose desmayada por montones como en Guayaquil o Iquitos. Además de ya sentirse el olor a putrefacción en el gran Santiago, tal como ocurrió en Milán o en Guayaquil.
Es muy fácil detectar cuando están mintiendo o cuando no.
Sin embargo, eso no quiere decir que estemos bien, porque si bien no es ninguna mentira que existe disponibilidad de al menos 300 ventiladores, no existe en ningún caso funcionarios para operarlos. En este sentido han tenido que recurrir a funcionarios que antes no se consideraban y aún así no dan abasto.
El otro drama, es que tener ventiladores no te asegura nada, si te intuban, vas a morir igual. Porque muy poca gente sale de eso (%), tampoco ha demostrado ser efectivo sin intubar a más de un paliativo, cuando no se hacen otros tratamientos. Los mejores tratamientos han Sido por suministro de anticuerpos por plasma sanguíneo o saltarse el protocolo OMS y experimentar con antiretrovirales y químicos como la hidroxicloroquina (aunque creo que ahora sí se aprobó su uso), cosa de la que diversos medicos aún no están dispuestos a hacer en su mayoría.
Hoy casi 4300 contagiados. 41 muertos.