Hace años atrás, estábamos en el campo con la madre de mi hijo. Caminando por ahí, "a la orilla del riachuelo", la doña metió la pata en un agujero que había en la tierra. No sé como diablos metió la pata ahí, porque para que lograra sacar el pie, tuvimos que sacar tierra alrededor del tobillo. Derecho a la clínica, exámenes y asdf. Era esguince. Después de un par de meses en terapia, seguía teniendo dolor cuando caminaba mucho, además de inflamación.
Cuento corto, por ahí le dieron el dato de un viejito que se dedicaba a ésto. Bien de mala gana la acompañé donde el tata. Llegamos al lugar, aparece un viejo medio jorobado que poco y nada veía. Se frotó las manos con una crema de color verde que olía similar al mentholatum, le frotó el tobillo durante un rato y de repente se escuchó un sonido fuerte y seco, un clak! Yo dije: buena, ahora es fractura. El viejo se rió y dijo: naaa, si ya esta lista, descanse un ratito antes de irse. En resumen, la iñora llegó cojeando y salió cojenado. Pero según ella, ya no le dolía casi nada y cojeaba "por costumbre", "porque ya llevaba un par de meses cojeando". El tema es que hasta ahí llegó el problema del esguince y días después caminaba con normalidad.
Sirvió de algo el masaje del tata? Yo diría que si.