En mi opinión, creo que el problema fundamental de la selección chilena es que no tiene un técnico que ejerza verdadero liderazgo y ayude a crecer a los jugadores jóvenes de acuerdo a un esquema de juego (cualquiera sea este).
En el asunto del famoso recambio, recuerdo cuando Bielsa tomó a cabros que jugaban para cualquier lado y les enseñó a jugar como el equipo necesitaba (o como él quería). Ejemplos hay varios: Carmona, Medel, Isla, etc. Rueda lo único que hace es probar gente a ver si le resulta, pero no adapta, no ensaya ni propone, no les enseña a los jóvenes a jugar diferente, o sea, a crecer como deportistas. Así sólo la suerte o el destino nos traerán a los reemplazantes de la generación dorada.
Por otra parte, después de dos años el hombre todavía no es capaz de recomponer un camarín donde la indisciplina y el cabronismo se han instalado sin que al parecer nadie pueda hacer nada. Se sigue haciendo el huevón esperando que los jugadores se arreglen vía twitter y sin ser capaz de imponer una forma de trabajo verdaderamente profesional donde el interés del todos prevalezca sobra la bronca de algunos.
Todo esto queda refrendado con una triste realidad: nadie sabe hoy día a qué juega Chile y tampoco cual es el equipo titular. Pareciera ser que lo único cierto es que los viejos crack siguen jugando como lo han hecho siempre (pero ahora más viejos) y no pescan al DT ni en bajada, y desde ese punto de vista, que vuelva o no Bravo a las convocatorias viene a dar como lo mismo.
Creo que el legado de BIelsa y de Sanpaoli ya murió y hemos vuelto a lo mismo de siempre: La suerte, la figura iluminada, las peleas, los desencuentros, la calculadora, los cahuineos y que se yo... Hay equipo todavía, pero falta el hombre que ponga las cosas en su lugar y establezca una forma clara de juego, y en este sentido, don Rueda, claramente, no es aporte ni solución.