La derecha le tiró un salvavidas de donde agarrarse la izquierda. Ahora le van a dar con bombos y platillos al argumento de que la derecha reaccionaria no quiere cambios, que sigue defendiendo el legado de Pinochet, la derecha al servicio de los explotadores de los trabajadores, la derecha que solo piensa en sus intereses y bla-bla-blá. Pero jamás se cuestionarán a si lo que están proponiendo es bueno o si corresponde a lo que la ciudadanía exigía en un momento. Lo único que cuenta es que ya no tendrá el tilde de "constitución de Pinochet".
Voten cabros y ojalá en masa por el apruebo, prueben, conozcan, experimenten, vivan en carne propia los sueños e historias que les han contado hasta ahora, lo necesitan.