El dólar -el informal y el financiero- en niveles récord, una inflación en 138% interanual, más varios otros problemas económicos y sociales. Con ese panorama, Argentina decidirá este domingo si su próximo presidente es Javier Milei o el oficialista Sergio Massa, los dos candidatos aventajados según las encuestas.
La creciente incertidumbre que reina entre los inversores a medida que se acercan las elecciones presidenciales en Argentina -con altas opciones de éxito para el candidato libertario, Javier Milei- se vive además con tensiones políticas y sin certezas sobre el futuro inminente de la economía.
Todo ello abre un panorama de elevada volatilidad para sus mercados.
Tras los festivos del pasado viernes y de ayer lunes, los mercados argentinos retomaron sus operaciones este martes para atravesar las cuatro ruedas de negocios antes de los comicios del 22 de octubre, que podrían ser tan complejas como las de la semana pasada, dominada por una severa tensión cambiaria.
“Será una semana muy rara, de mucha incertidumbre y volatilidad y de esperar a ver qué pasa el 22 de octubre”, dijo a la Agencia EFE Leonardo Piazza, director de la consultora LP Consulting.
Según el experto, es posible que la presión se vea contenida por las mayores restricciones para hacerse de los denominados dólares financieros y por el miedo a los registros en las “cuevas” (sitios de venta informal de divisas), más allá de que los grandes inversores ya se dolarizaron.
En la última semana los tipos de cambio paralelos -el informal y los financieros- alcanzaron nuevos niveles récord, elevando la brecha entre estos y la cotización oficial -un mercado altamente restringido- a niveles superlativos que obligaron al Gobierno a seguir tomando medidas para tratar de frenarla.