Iba a multicitar y todo pero me dio paja. Son demasiados posts y muchos de ellos se dan vuelta en lo mismo.
Por ejemplo,
@Zuljin no entiende qué es una medida cautelar y su diferencia con el resultado de un proceso penal que aún no pasa siquiera de la etapa investigativa, y al igual que
@Sago7, insiste en la cantinela de que al pobre lo encarcelan porque es pobre a pesar de que --más allá de la reconocida retórica arjonezca-- esta idea no se sostiene, incluso llegando el primero al absurdo de decir que a uno de los formalizados en el caso de la fiscal Chong lo detuvieron "por ser pobre" (insisto, a mí no me consta que lo sea, que me diga él cómo lo sabe), no porque tenía una subametralladora en su casa.
Algunas ideas sueltas que se insinuaron por ahí y que creo que vale la pena dejar consignadas, y que de hecho arrojan luz sobre muchos problemas en Chile:
- A los pobres no los encarcelan por ser pobres, sino porque suelen concentrar la comisión delitos violentos como violación, homicidio, etc. Sin mirar cifras, asumo que esto debe ser así en todo el mundo occidental (de hecho, es lo que explica lo que pasa con los negros en Estados Unidos y lo que contradice la narrativa engañosa del racismo sistémico).
- En Chile hay justicia para los ricos, pero no porque en general los jueces sean malvados o porque la ley sea injusta, sino porque simplemente pueden pagar buenos abogados. El pobre se tiene que atender con un postulante que lo único que quiere es salir del cacho pronto en la Corporación de Asistencia Judicial (en este sentido, sí, diría que el sistema es una mierda).
- En Chile hay justicia para los poderosos, pero de nuevo, no porque "la ley" o "el sistema" sean así, sino simplemente porque somos un fundo demasiado chico en el cual el tráfico de influencias está a la orden del día y la corrupción está mucho más extendida de lo que la gente cree. Es un problema de los individuos, no de las instituciones.
- El Minsterio Público también vale callampa, especialmente durante los últimos años, desde que Bachelet puso a su compañero de armas Jorge Abbott. Las tasas de éxito son escandalosamente bajas y su proceder totalmente inoperante. Grandes responsables también del descalabro por el que atraviesa la República.
En todo caso ya el concepto de terrorismo tiene más de político antes que jurídico. Mira lo que ha pasado desde el 11 de septiembre del 2001 con la retórica en contra de los musulmanes, por ejemplo. Tampoco hay que desconocer que la realidad de las organizaciones humanas es mucho más compleja y multidimensional que lo estrictamente jurídico.
Ahora, si quieres hablar de enviar mensajes al adversario político, yo no sé en qué país has estado viviendo los últimos 12 meses... Porque si hay un mensaje que inequívocamente ha enviado el gobierno y el Ministerio Público a partir del 18 de octubre es que en este país cualquiera puede hacer zamba canuta.
Corta. Todo lo demás es show. Eso incluye el discurso ideológico de la izquierda de que "es el sistema" (sistema del cual han profitado asquerosamente) o "encarcelan a los pobres por ser pobres". Y como la gente no sabe, les creen.