Me pongo al día con 2:
Hace un par de semanas terminé el Borderlands: The Pre Sequel (2014) y su DLC Claptastic Voyage. Me habían entretenido los anteriores y éste no me defraudó. Varía un poco su fórmula agregando el tema de la gravedad, que en un principio (cuando vi los trailers) pensé que me iba a molestar, pero al final se integra bastante bien al gameplay. El DLC lo encontré muy bueno, tanto en historia como en ambientación. No creo que me de tanto el gusto como para rejugarlo en modo Vault Hunter" (difícil) o con un nuevo personaje, pero tal vez me meta de nuevo a las arenas. Ojalá que el Borderlands 3 mantenga la posibilidad del single player.
Después del Borderlands seguí con Ori and The Blind Forest (Definitive Edition), un concido juego de plataformas. Reconozco que lo compré por lindo, ya que no soy bueno en este tipo de juegos, así que lo había empezado y lo había dejado de lado porque se me hizo difícil (pese a que lo puse en "modo fácil"). Ahora lo retomé decidido a darle otra oportunidad, y le empecé a agarrar el gusto, hasta que llegué a la primera parte más difícil (el Árbol Ginso, equivalente a un "Boss", ya que acá no hay "Bosses"). Casi lo dejo de lado, frustado por no poder pasar. Pero luego de muchos intentos lo conseguí. De ahí en adelante se me hizo más sencillo al ir ganando habilidades. Al final, el sentido de progreso con el personaje y satisfacción al ir avanzando en el mundo lo sentí tan bueno como con un juego de otro tipo. Este año sale el nuevo Ori and The Will of Wisp, que nuevamente parece ser visualmente impresionante, pero estoy dudando en si lo compro, por el bien de mis nervios y de mi mando de XBox, que la sufrió con este juego.