Yo creo que el problema parte por apuntar sólo al flayte pobre y no al flayte con plata, o sea, clasismo, que abarca a toda la sociedad.
Si yo me mando una cagá me voy preso, pero si es un weón con plata o político no pasa nada.
Sería fantástico ver al hijo de Larraín preso, a Ponce Lerou...