- Se incorporó
- 23 Mayo 2006
- Mensajes
- 2.723
Cuando nos cambiamos de casa, nos sobró una cómoda de cuatro cajones y nos faltaba un mueble donde poner las consolas y los cachureos propios de la tele. En un arranque de maestría, tomé la cómoda, a punta de serrucho la corté y la dejé de dos cajones, convirtiéndose en el rack más rasca de la historia:
El mal resultado es evidente: el nuevo rack se afirmaba precariamente, los cajones estaban descuadrados y no cerraban bien y el poco espacio obligaba a mantener todo desordenado. La maraña de cables era imposible de ocultar tras el mueble sin restarle espacio al ya poco espacio de la zona de ocio.
Comencé la búsqueda de un mueble adhock a mis necesidades: quería que fuera más o menos de la misma altura, más ancho, con secciones para poner distintas cosas y que no tuviera puertas o cajones, para así "lucir" lo que pondría ahí. Ni el receiver tiraba pinta en la cagá de mueble!
En casas comerciales los racks son todos iguales y ninguno me gustaba: solían ser esos armatostes enormes. Como mi idea de decoración es más minimalista, no podía comprar ninguno de esos. En una pasada por CIC, encontré uno que me encantó y que resultó ser casi exactamente lo que yo quería:
Y digo casi porque: 1. la madera era muy delgada, se notaba fragil, 2. quería algo un poco más ancho y 3. no estaba dispuesto a pagar 50 lucas por ese mueble, sentía que no los valía (ni el logo de CIC en la esquina superior izquierda lo traía, por último pa' quebrarla de que era CIC.)
Entonces me recomendaron ir al Persa Biobio. Cuento corto, los mismos problemas: muebles de mala calidad, sobrevalorados y los realmente bonitos, exageradamente caros (hablamos de 150 lucas...). Lo que era de melamina, eran iguales al CIC o sus modelos eran muy estrambóticos. Yo buscaba algo simple.
Me aburri de dar vueltas y volví con una idea clara: armaría mi propio mueble. Considerando que mi única experiencia con un martillo y un serrucho eran del colegio hace más de 20 años y luego mi intento de rack ex-cómoda fallido, sabía que sería un desafío. Empecé a hacer monos basándome en lo que quería, en mis espacios y la utilidad que le daría. Una vez que lo tuve, miré algunos videos de "hágalo usted mismo" y partí al Sodimac a comprar la pieza de melamina con las medidas y todo. Como quería que fuera firme, compré melamina de 18mm de espesor, la que suelen usar en las tiendas es de 15mm, así que cumpliría con la solidez que buscaba (a menos que se me desarmara por falta de talento, lo que era muy posible).
Ese era el plano, la lista de cortes que pedí y la lista de compras. No fue hasta el día siguiente que me di cuenta (y marqué con un asterísco), que me faltaban 3 piezas que se me habían pasado, por lo que antes de retirar les pedí a los señores de Sodimac que me hicieran el favor de cortármelas y accedieron de inmediato (gracias!!). Cuando llegué a la casa con las compras, comencé organizar, marcar y distribuir las piezas según el plano (por eso las letras en rojo) y luego a pegar el "tapacantos", que es una huincha que cubre el borde y que se pega con plancha.
Antes de volver del Sodimac, me di cuenta que no podría usar tornillos en la parte superior porque se verían feos, incluso aunque los tapara con esos parchesitos de color madera que venden. Me recomendaron usar tarugos de madera y perforar la madera, pero tenía que ser preciso porque sino lo era, nunca enjarían las piezas y no podía echarlas a perder. Me hice una guía consistente en un cartón milimétricamente dibujado y cortado para poder guiar al taladro.
En total era 4 columnas de 5 tarugos cada uno: 20 hoyos que siendo honesto, nunca pensé que encajarían... y nunca lo hicieron, menos mal que no fue por la falta de precisión del dibujo y las perforaciones, sino que algunos tarugos eran más altos que otros y la madera no quedaba perfectamente calzada, lo que tuve que solucionar a punta de lija. Para mi sorpresa, los pequeños tarugos le daban mucha firmeza al mueble:
Las piezas lograban sostenerse a si mismas, lo que me ayudó mucho ya que estaba trabajando solo (bueno, mi señora me ayudó a sostener las tablas mientras perforaba). Como dato aparte, este comedor enorme y nuevo (nuevo en 1940) va de salida, ya que compramos uno CIC (los muebles de esa marca pero versión cara, sí son de madera-madera y de muy buena calidad), llega el 8 de abril.
Una vez que tuve eso armado, me fui por un tubo y ya comencé a emocionarme, de verdad era para mi un logro importante. Ya atornillada la base y el armazón, pude moverlo de vuelta a la alfombra para los toques finales:
La gracia de este mueble (y que no se ve en las fotos), es que horizontalmente está dividido en dos (ya lo verán luego), pero la división inferior tiene un fondo falso, por lo que tras el mueble y sin que se vean ni por abajo ni los lados, están todos los cables y transformadores ordenadamente escondidos.
He aquí el resultado final:
Una vez que tomé esa foto, subí a ducharme más contento que la cresta, orgulloso de haber podido hacer un proyecto de la nada y sin ninguna experiencia previa. Aprendí muchas cosas que tendré presente para los próximos muebles (ya me picó el bichito) y lo mejor de todo, es que gasté 40 lucas, lo que es un regalo considerando la calidad superior del mueble, que es a medida y que es exactamente lo que quería y necesitaba.
Sldos!
El mal resultado es evidente: el nuevo rack se afirmaba precariamente, los cajones estaban descuadrados y no cerraban bien y el poco espacio obligaba a mantener todo desordenado. La maraña de cables era imposible de ocultar tras el mueble sin restarle espacio al ya poco espacio de la zona de ocio.
Comencé la búsqueda de un mueble adhock a mis necesidades: quería que fuera más o menos de la misma altura, más ancho, con secciones para poner distintas cosas y que no tuviera puertas o cajones, para así "lucir" lo que pondría ahí. Ni el receiver tiraba pinta en la cagá de mueble!
En casas comerciales los racks son todos iguales y ninguno me gustaba: solían ser esos armatostes enormes. Como mi idea de decoración es más minimalista, no podía comprar ninguno de esos. En una pasada por CIC, encontré uno que me encantó y que resultó ser casi exactamente lo que yo quería:
Y digo casi porque: 1. la madera era muy delgada, se notaba fragil, 2. quería algo un poco más ancho y 3. no estaba dispuesto a pagar 50 lucas por ese mueble, sentía que no los valía (ni el logo de CIC en la esquina superior izquierda lo traía, por último pa' quebrarla de que era CIC.)
Entonces me recomendaron ir al Persa Biobio. Cuento corto, los mismos problemas: muebles de mala calidad, sobrevalorados y los realmente bonitos, exageradamente caros (hablamos de 150 lucas...). Lo que era de melamina, eran iguales al CIC o sus modelos eran muy estrambóticos. Yo buscaba algo simple.
Me aburri de dar vueltas y volví con una idea clara: armaría mi propio mueble. Considerando que mi única experiencia con un martillo y un serrucho eran del colegio hace más de 20 años y luego mi intento de rack ex-cómoda fallido, sabía que sería un desafío. Empecé a hacer monos basándome en lo que quería, en mis espacios y la utilidad que le daría. Una vez que lo tuve, miré algunos videos de "hágalo usted mismo" y partí al Sodimac a comprar la pieza de melamina con las medidas y todo. Como quería que fuera firme, compré melamina de 18mm de espesor, la que suelen usar en las tiendas es de 15mm, así que cumpliría con la solidez que buscaba (a menos que se me desarmara por falta de talento, lo que era muy posible).
Ese era el plano, la lista de cortes que pedí y la lista de compras. No fue hasta el día siguiente que me di cuenta (y marqué con un asterísco), que me faltaban 3 piezas que se me habían pasado, por lo que antes de retirar les pedí a los señores de Sodimac que me hicieran el favor de cortármelas y accedieron de inmediato (gracias!!). Cuando llegué a la casa con las compras, comencé organizar, marcar y distribuir las piezas según el plano (por eso las letras en rojo) y luego a pegar el "tapacantos", que es una huincha que cubre el borde y que se pega con plancha.
Antes de volver del Sodimac, me di cuenta que no podría usar tornillos en la parte superior porque se verían feos, incluso aunque los tapara con esos parchesitos de color madera que venden. Me recomendaron usar tarugos de madera y perforar la madera, pero tenía que ser preciso porque sino lo era, nunca enjarían las piezas y no podía echarlas a perder. Me hice una guía consistente en un cartón milimétricamente dibujado y cortado para poder guiar al taladro.
En total era 4 columnas de 5 tarugos cada uno: 20 hoyos que siendo honesto, nunca pensé que encajarían... y nunca lo hicieron, menos mal que no fue por la falta de precisión del dibujo y las perforaciones, sino que algunos tarugos eran más altos que otros y la madera no quedaba perfectamente calzada, lo que tuve que solucionar a punta de lija. Para mi sorpresa, los pequeños tarugos le daban mucha firmeza al mueble:
Las piezas lograban sostenerse a si mismas, lo que me ayudó mucho ya que estaba trabajando solo (bueno, mi señora me ayudó a sostener las tablas mientras perforaba). Como dato aparte, este comedor enorme y nuevo (nuevo en 1940) va de salida, ya que compramos uno CIC (los muebles de esa marca pero versión cara, sí son de madera-madera y de muy buena calidad), llega el 8 de abril.
Una vez que tuve eso armado, me fui por un tubo y ya comencé a emocionarme, de verdad era para mi un logro importante. Ya atornillada la base y el armazón, pude moverlo de vuelta a la alfombra para los toques finales:
La gracia de este mueble (y que no se ve en las fotos), es que horizontalmente está dividido en dos (ya lo verán luego), pero la división inferior tiene un fondo falso, por lo que tras el mueble y sin que se vean ni por abajo ni los lados, están todos los cables y transformadores ordenadamente escondidos.
He aquí el resultado final:
Una vez que tomé esa foto, subí a ducharme más contento que la cresta, orgulloso de haber podido hacer un proyecto de la nada y sin ninguna experiencia previa. Aprendí muchas cosas que tendré presente para los próximos muebles (ya me picó el bichito) y lo mejor de todo, es que gasté 40 lucas, lo que es un regalo considerando la calidad superior del mueble, que es a medida y que es exactamente lo que quería y necesitaba.
Sldos!