Ha muerto Johann Cruyff

"Johan Cruyff ha muerto deprisa, que no corriendo, y sin avisar pero tampoco de improviso, de la misma manera que vivía el fútbol y entendía la vida, con una sonrisa, un Chupa-Chups en la boca y un cáncer en el pulmón, siempre arrebatador y a veces tan obvio que daban ganas de llevarle la contraria, simplemente para discutir"

Así nomás es pues estimados… Ha muerto Johan Cruyff, jugador de fútbol holandés que a mi juicio es uno de los últimos exponentes del verdadero fútbol, ese que se jugaba antes, cuando los estópers hacían recagar a patadas a los rivales y cuando no habían 20 cámaras de televisión siguiendo a las figuras de un equipo para resaltar hasta el hastío un par de jugadas buenas durante los 90 minutos que dura un partido.

Cruyff sabía de eso… Jugaba de líbero, de contención, de creador y de delantero. Corría toda la cancha y cuando recibía flor de chuleta, se paraba de una y volvía a pedir la pelota. No era modelo, no se preocupaba de sus pectorales, no tenía cara de niño bueno ni era invitado a los programas de moda en la tv.

Fumaba como carretonero y apagaba el pucho para correr a 100 km. por hora la siga de la redonda.. ¿ dónde marcar a Cruyff se preguntaban los teóricos del fútbol de entonces…? ¿ Cual era la posición en que este jugaba…? Como no recordar a la tremenda naranja mecánica de la que él era su dueño y señor… Como no recordar su llegada al Barcelona y cómo le cambió para siempre la cara a un equipo que hasta entonces era eterno segundón.

"Quizá porque era un radical irreverente y contrario al poder, siempre subversivo, se acabaron las penosas transiciones en el Camp Nou. El cambio de ritmo de Cruyff descolocó a los rivales y animó el paso del Barcelona. El barcelonismo ya no solo se alimentó de su relato, especialmente célebre en la derrota, sino que pasó a tener una marca ganadora que hoy está en boca del Ajax, del Bayern, del Manchester City, de la Champions. Hay un antes y un después de Cruyff en el Camp Nou: 44 títulos hasta 1988 y otros 44 y, por supuesto, desde su llegada la Copa de Europa".

Cruyff se va como fue su vida, apegado a sus ideas, a sus preferencias y a su estilo siempre innovador. Acá quedamos sus admiradores, esos que vemos al fútbol como una alegría y un vaivén, como un baile en que nunca hay pasos pre definidos y donde el más humilde le puede rayar la cara al más presumido.

Se va uno de los últimos grandes, esos que aperrando fueron capaces de cambiar destinos (no como estas figuras de papel que hoy adornan las canchas y los comerciales de televisión). Tal vez junto a Maradona y a Pelé, de lo más mejor y granado que ha tenido el fútbol del mundo en toda su historia.

Bien vivido y bien muerto nomás Johan Cruyff… Gracias por hacer del fútbol un espectáculo digno de ser visto y gozado.

Y como epitafio, una de sus frases más geniales y que de una u otra forma representa lo que fue:

“En el mundo de los ciegos el tuerto es el rey, pero sigue siendo tuerto”

QEPD.

PD. Las citas entre comillas y en cursivas son del diario “El País”: http://deportes.elpais.com/deportes/2016/03/24/actualidad/1458823151_189579.html