En 1907 los hermanos Lumière comercializaron un sistema de fotografía en color conocido como placas autocromas. Su ingenio permitió que la I Guerra Mundial se convirtiese en el primer gran conflicto mostrado a color.
Un cañón de 120 milímetros que pertenecía a las tropas francesas.
Soldados franceses durante un descanso en la batalla del Marne contra las tropas alemanas, entre el 5 y el 12 de septiembre de 1914.
Los hospitales de campaña estaban situados a dos o tres kilómetros de la línea del frente. En caso de que las heridas de los soldados fuesen demasiado graves para tratarlas allí, se les evacuaba a hospitales militares. En la imagen, el centro de cirugía de Roesbrugge, Bélgica, el 7 de septiembre de 1917.
La guerra se prolongaba y los soldados trataban de recrear una ilusión de rutina doméstica en las trincheras. Esta imagen de Jean Baptiste Tournassoud, uno de los fotógrafos que más imágenes en color tomó de la Gran Guerra -dirigió el departamento de fotografía del ejército francés-, muestra a los combatientes durante unos minutos de ocio.
El fotógrafo Tournassoud captó el día a día del tercer regimiento del ejército francés. En la imagen, los soldados lavan sus uniformes.
Tropas alemanas en Alsacia-Lorena, presumiblemente a finales de 1916. La mayoría de la población de la zona se caracterizaba por ser lingüística y culturalmente alemana, pero políticamente más orientada hacia Francia. Aunque los residentes de la Alsacia-Lorena que pertenecía al Reich alemán después de 1871 estaban claramente del lado alemán en 1914, ambos bandos desconfiaban de la lealtad de la población. Al final de la guerra, los franceses fueron recibidos como libertadores.
Estos cañones de 75 milímetros podían disparar entre 15 y 20 veces por minuto. La munición tenía que cargarse a mano.
En París, en septiembre de 1915, el fotógrafo francés Leon Gimple tomó una serie de imágenes de niños jugando a recrear el conflicto. Las estampas muestran cómo los pequeños interiorizaron la hostilidad contra las tropas alemanas. En esta fotografía, varios niños escenifican la condecoración de un soldado victorioso.
Los niños fueron testigos de todos los acontecimientos bélicos, que irrumpieron sin remedio en su día a día. En la imagen, un grupo de pequeños observa la ceremonia de condecoración de los marineros del almirante Ronarc, en Saint-Folquin el 10 de september de 1917.
El año 1915 comenzó con la ofensiva alemana contra las tropas rusas que habían invadido el país. Ese mes de abril, las tropas alemanas situadas en Ypres usaron por primera vez gas venenoso en la línea de ataque. En la imagen, soldados alemanes almuerzan en la cantina de la trinchera.
Esta imagen de Hans Hildenbrand muestra cómo transcurrían los días de las tropas alemanas en Alsacia.
Un paréntesis para el aseo en plena batalla de Verdun, en 1916.
La agonía y el duelo se vivieron en todos los frentes a los que llegó la guerra. En la imagen, camellos empleados como ambulancia en Rafah, Palestina, el 12 de febrero de 1918. La fotografía pertence a Frank Hurley.
Alrededor de 200.000 soldados africanos combatieron junto a las tropas francesas durante la I Guerra Mundial. Cerca de 30.000 fallecieron en el campo de batalla. En la imagen, dos soldados senegaleses.
Un soldado francés utiliza el sistema de escucha para localizar aeroplanos.
Soldados franceses en París en mayo de 1920. La imagen es de Frédéric Gadmer. El campo de batalla permanecía imborrable en sus memorias.
Un cañón de 120 milímetros que pertenecía a las tropas francesas.
Soldados franceses durante un descanso en la batalla del Marne contra las tropas alemanas, entre el 5 y el 12 de septiembre de 1914.
Los hospitales de campaña estaban situados a dos o tres kilómetros de la línea del frente. En caso de que las heridas de los soldados fuesen demasiado graves para tratarlas allí, se les evacuaba a hospitales militares. En la imagen, el centro de cirugía de Roesbrugge, Bélgica, el 7 de septiembre de 1917.
La guerra se prolongaba y los soldados trataban de recrear una ilusión de rutina doméstica en las trincheras. Esta imagen de Jean Baptiste Tournassoud, uno de los fotógrafos que más imágenes en color tomó de la Gran Guerra -dirigió el departamento de fotografía del ejército francés-, muestra a los combatientes durante unos minutos de ocio.
El fotógrafo Tournassoud captó el día a día del tercer regimiento del ejército francés. En la imagen, los soldados lavan sus uniformes.
Tropas alemanas en Alsacia-Lorena, presumiblemente a finales de 1916. La mayoría de la población de la zona se caracterizaba por ser lingüística y culturalmente alemana, pero políticamente más orientada hacia Francia. Aunque los residentes de la Alsacia-Lorena que pertenecía al Reich alemán después de 1871 estaban claramente del lado alemán en 1914, ambos bandos desconfiaban de la lealtad de la población. Al final de la guerra, los franceses fueron recibidos como libertadores.
Estos cañones de 75 milímetros podían disparar entre 15 y 20 veces por minuto. La munición tenía que cargarse a mano.
En París, en septiembre de 1915, el fotógrafo francés Leon Gimple tomó una serie de imágenes de niños jugando a recrear el conflicto. Las estampas muestran cómo los pequeños interiorizaron la hostilidad contra las tropas alemanas. En esta fotografía, varios niños escenifican la condecoración de un soldado victorioso.
Los niños fueron testigos de todos los acontecimientos bélicos, que irrumpieron sin remedio en su día a día. En la imagen, un grupo de pequeños observa la ceremonia de condecoración de los marineros del almirante Ronarc, en Saint-Folquin el 10 de september de 1917.
El año 1915 comenzó con la ofensiva alemana contra las tropas rusas que habían invadido el país. Ese mes de abril, las tropas alemanas situadas en Ypres usaron por primera vez gas venenoso en la línea de ataque. En la imagen, soldados alemanes almuerzan en la cantina de la trinchera.
Esta imagen de Hans Hildenbrand muestra cómo transcurrían los días de las tropas alemanas en Alsacia.
Un paréntesis para el aseo en plena batalla de Verdun, en 1916.
La agonía y el duelo se vivieron en todos los frentes a los que llegó la guerra. En la imagen, camellos empleados como ambulancia en Rafah, Palestina, el 12 de febrero de 1918. La fotografía pertence a Frank Hurley.
Alrededor de 200.000 soldados africanos combatieron junto a las tropas francesas durante la I Guerra Mundial. Cerca de 30.000 fallecieron en el campo de batalla. En la imagen, dos soldados senegaleses.
Un soldado francés utiliza el sistema de escucha para localizar aeroplanos.
Soldados franceses en París en mayo de 1920. La imagen es de Frédéric Gadmer. El campo de batalla permanecía imborrable en sus memorias.