Los aires acondicionados vienen en varias capacidades, que van desde los 4.000 hasta los 120.000 BTU (British Thermal Units). Para no alargar la historia, un BTU es la cantidad de calor que emite un fósforo y, en los aires acondicionados, es la capacidad de extraer el calor (de ese fósforo) del aire en una hora. Para el consumidor, los aires vienen en capacidades de 9.000, 12.000, 18.000 y 24.000 BTU, más pequeño que eso pueden ser aires acondicionados más viejos, y mayor a esos números están pensados para lugares muy grandes. Así que nos enfocaremos en los comerciales.
Basado en el área del espacio a enfriar (largo por ancho de la habitación), menos metros cuadrados requieren menos BTU que zonas del hogar más amplias. Sin embargo, el área también depende de la temperatura de la región, porque no hace el mismo calor en Cali que en Barranquilla.
Así que partamos de la base: para la región de Latinoamérica se parte de una temperatura máxima de 40ºC. Basado en esta temperatura, una habitación de hasta 12 metros cuadrados solo necesitará 6.000 BTU, hasta 16 metros cuadrados un aire de 12.000 BTU, 25 metros cuadrados un aire de 18.000 BTU y hasta 30 metros cuadrados se requerirá un aire de 24.000 BTU.
Dependiendo de la temperatura promedio del lugar podrán encontrar que para el mismo espacio promedio se pueda necesitar un aire de mayor o menor portencia. Algunos proveedores tienen tablas por zonas para determinar la relación de temperatura, potencia y espacio. Un ejemplo es Samsung,
que provee un servicio digital que, basado en su región y el espacio a enfriar, recomienda el equipo indicado para el lugar.
Relación espacio contra potencia.
En ese orden, 6K será perfecto para una habitación pequeña, 12K para una habitación grande, 18K para una sala pequeña o el área de la mesa de cenar y un aire de 24K para una sala grande.
Ahora, es importante respetar la relación de potencia, espacio y temperatura. Se podría creer que para evitar líos es mejor comprar el aire más potente y ya, o se puede creer que un aire de menor potencia no importa, porque a lo largo del tiempo se termina de enfriar todo. Sin embargo, un aire de mucha potencia en un área pequeña enfría el aire de manera muy rápida, pero la humedad del espacio no termina de salir, lo que genera incomodidad en el ambiente. Por el otro lado, un aire de muy poca potencia para el espacio hará que el compresor se esfuerce demasiado, quitándole vida de uso al dispositivo y no logrará enfriar lo suficiente el lugar.